¿Cuándo supo que se iba a reabrir el cuartel Sancho Ramírez?

Oficialmente, cuando lo manifestó la ministra de Defensa el 15 de diciembre… Hacía bastante meses que manteníamos conversaciones en una disposición de discreción con los responsables del Ministerio, pero como alcalde, igual que el resto de la ciudad, cuando lo dijo Cospedal.

Además de la reapertura del cuartel, ¿qué le hace falta a Huesca para despegar?

Seguir avanzando en una ciudad cuidada en su conjunto, no solo en una parte. Y ejercer de capital de la provincia estando al frente de proyectos estratégicos, como el que tiene que ver con la montaña y el turismo. Además, hay buenas expectativas con el desarrollo de Plhus. En Walqa se va a un ritmo más lento, pero son dos activos importantes para el futuro de la ciudad.

¿Cuál será el objetivo para la recta final de mandato, que comparte con Cambiar y Aragón Sí Puede?

Hay un trabajo que se hace desde el área de Desarrollo, que lleva adelante Pilar Novales, y tiene que ver con políticas agroalimentarias. Hay oportunidad de optar a un programa europeo que coinciden con los objetivos del Plan Local de Empleo. Y es importante que los vecinos sean conscientes de que se atienden las prioridades de todos los barrios de forma equilibrada.

¿Hace falta un mercado de abastos?

No es mala idea, pero la propuesta, que se hace desde el equipo de gobierno, deberá tener un eco desde el sector. Si hay respuesta será viable, si no, habrá quedado en una voluntad política creo que acertada. Lo que se busca, como en otras ciudades, es la compatibilidad de usos de la plaza de toros. Que nadie vea otra intención.

¿Es un fracaso político dar marcha atrás en el proceso de remunicipalización?

No es un fracaso. Se manifestó la voluntad política de recuperar desde el espacio de lo público servicios esenciales y, aunque estamos bajo la tutela judicial, hemos presentado recurso a la resolución del Tacpa (Tribunal de Contratos Públicos de Aragón). El marco normativo no nos permite culminar un proceso de remunicipalización que creemos justo y muy necesario.

¿Qué es lo más difícil de gobernar con otros dos grupos municipales? ¿Hay que ceder mucho espacio?

Hay que hablar mucho, y eso no es malo en política. Es bueno tener un margen de confianza entre los socios de gobierno y una buena comunicación, creo que son dos condiciones indispensables.

¿Y existen en el gobierno de Huesca? En algunos mentideros se comenta que no se les ve muchos juntos en público...

Donde más se significa la salud del equipo de gobierno es en el pleno y ahí se ve que esta es excelente, aprobando ordenanzas y presupuestos como los estamos haciendo. Los concejales, independientemente de la formación política, tienen que tener esa visibilidad del trabajo que realizan. Es una cuestión que me propuse desde el principio. Es bueno ceder protagonismo y ganar estabilidad, que en estos tiempos es fundamental.

A veces da la impresión de que hay dos ayuntamientos paralelos, uno liderado por Luis Felipe y otro por Pilar Novales.

El peso de Novales en el equipo de gobierno es importante, como el de Mary Romero en sus áreas, pero eso forma parte de un pacto de gobierno y de un desarrollo de líneas estratégicas. No me importa esa crítica que suele hacer la oposición para quitar validez a la figura del alcalde.

¿Qué ha aprendido en estos tres años? ¿Tiene que transigir mucho con sus socios de gobierno?

He aprendido que el pacto en política hay que practicarlo diariamente. No se trata de transigir, sino de dialogar. El diálogo permanente es la clave.

Es pronto, pero ¿se plantea repetir como candidato a alcalde?, ¿qué no le dará tiempo a terminar en este mandato?

Sí. Me lo planteo. Es posible que no estén concluidos totalmente, pero espero dejar avanzados proyectos importantes como la mejora de la red saneamiento, en la que se están haciendo actuaciones notables en este mandato; el despegue de la plataforma logística Plhus; la reactivación de Walqa; o la solución definitiva para el edificio del Seminario como espacio universitario.

Huesca se prepara para recibir 700 militares, pero ¿está lista para tener un equipo en la primera división de fútbol?

Sí. Primero, porque tiene una afición excelente y segundo, porque el club tiene un equipo técnico y de gestión también excelente. Como alcalde, me anima a que la Sociedad Deportiva suba a Primera. Una herramienta de promoción fundamental de cualquier ciudad de España es el deporte, en este caso, el fútbol, que tiene una trascendencia más allá de lo deportivo. Estoy tan entusiasmado e ilusionado como cualquier aficionado de Huesca.