Los Bomberos y la Policía Local de Huesca no quisieron dejar pasar el último pleno del año, el de presupuestos, sin reiterar sus quejas por la falta de personal en ambos servicios. Una nutrida representación de ambos cuerpos, con letreros alusivos, recibió este miércoles a los concejales del Ayuntamiento a su llegada al salón de sesiones. El incremento de la oferta de empleo público para 2018 con la convocatoria de cuatro plazas de policía y dos de bomberos (más una de electricista y otra de fontanero) tras la presión sindical para interpretar la tasa de reposición, no ha satisfecho a los trabajadores porque la propuesta queda bastante lejos de sus reivindicaciones.

En la Policía Local se considera que las cuatro plazas convocadas no se cubrirán, como pronto hasta finales de año que viene. En los últimos 10 años se han perdido 30 efectivos, un 30% de la plantilla, y hay sobrecarga de trabajo. «Ahora se van dos compañeros a otros localidades y para la bolsa de comisiones de servicio solo se ha recibido una solicitud», comentaron los agentes. «Además, aún no sabemos nada del cuadrante de 2018», dijeron.

La situación en el Parque de Bomberos es similar. «Tenemos un acuerdo con el Ayuntamiento para convocar cinco plazas y solo han salido dos, después de mucho presionar», indicó Mario Gonzalvo, del grupo de trabajo de este servicio. También se reivindican otros derechos como los moscosos y la recuperación de la jornada laboral.

Más dinero que en 2017

Al contrario que el mes pasado, los concejales no se entretuvieron a hablar con los concentrados ni estos entraron al salón de plenos, donde se debatieron los presupuestos municipales para 2018. El documento económico del equipo de gobierno (PSOE-Cambiar-Aragón Sí Puede) alcanza 50,5 millones de euros más los 3,2 del Patronato Municipal de Deportes. Son 4 millones más que en 2017 con inversiones por valor de 5,3 millones (1,1 más que este ejercicio).

Tras un debate descafeinado y lleno de lugares comunes por parte de todos, los grupos de la oposición, PP y Ciudadanos, votaron en contra un año más.

La primera fase de la reurbanización del paseo Ramón y Cajal (1,4 millones), la compra del suelo para la reapertura del cuartel Sancho Ramírez (600.000) y las mejoras en el parque Miguel Servet (330.000) son las inversiones más cuantiosas. El concejal de Hacienda, José María Romance, calificó la propuesta de «ambiciosa, coherente y realista», fruto de la «estabilidad institucional» del gobierno municipal.

La concejala del PP Antonia Alcalá insistió en que el incremento de ingresos para 2018 se debe no solo a la aportación del Gobierno de Aragón (que pagará el suelo del cuartel) y al crédito de 3,7 millones (700.000 euros más que en 2017) sino también «a la subida del impuestos del tripartito, ya que se recaudará casi un millón de euros más por el aumento del IBI». Según dijo, la política fiscal del equipo de gobierno «ahuyenta a las empresas».

Los populares incidieron en la conveniencia de terminar con la reurbanización del Coso antes de empezar Ramón y Cajal. Romance aseguró que esta es una actuación también necesaria, recordando los 12.000 euros que costaron los prismas de piedra colocados al final de la calle Moya.

El PP y Cambiar volvieron a enzarzarse por las partidas destinadas al área de Desarrollo. Alcalá criticó la falta de indicadores para medir la eficacia del Plan de Empleo y la ausencia de estudios de viabilidad para el Centro de Transformación Agraria y el mercado de abastos proyectado en la plaza de toros, con 173.132 y 250.000 euros en el anexo de inversiones, respectivamente.

La responsable del área, Pilar Novales, aseguró que el 2013, «cuando más paro había en Huesca», fue el año «con menos presupuesto en Desarrollo, y gobernaba el PP. La concejal señaló que el Ayuntamiento se presentará a un convocatoria de Acciones Urbanas Innovadoras (UIA) que en el eje del empleo sugieren, entre otras, iniciativas sobre economía local y energías sostenibles. «Alguien tiene que incorporarse al siglo XXI y asumir las tendencias de Europa», apostilló, refiriéndose también a las criticas desde la bancada de Ciudadanos.

El mercado y los toros

El portavoz de C’s, José Luis Cadena, apuntó su extrañeza por que el lugar elegido para el mercado de abastos sea la plaza de toros, «a no ser que haya detrás otros intereses (la desaparición de los festejos taurinos)». Lamentó que «no haya un orden de prioridad en estos presupuesto», para los que este grupo proponía una «apuesta por las empresas y el empleo». «Es un error priorizar políticas económicas sobre aspectos que benefician al conjunto de los ciudadanos», añadió.

Novales reiteró que el presupuesto «es la herramienta para hacer política» y señaló que el proyecto del gobierno municipal «ya va tomando forma», destacando el desarrollo del Plan de Empleo y las políticas sociales.

Mary Romero (Aragón Sí Puede) insistió en la estabilidad institucional y defendió la inversión en Lengua Aragonesa y Nuevas Tecnologías, que antes cuestionó el PP. En la primera ronda de palabra, su compañero, Fernando Justes, criticó que el cuartel Sancho Ramírez se reabra ahora «después de cerrar porque no era sostenible». En todo caso, «es bueno que vengan más familias a la ciudad», dijo.