Las miles de personas que durante estos días se acerquen hasta el cementerio de Huesca encontrarán novedades: nuevos bloques de nichos, obras en la entrada del lado norte y nuevas escaleras para acceder a las lápidas más altas. Son las actuaciones que corresponden a la primera de las cinco fases de ampliación del camposanto oscense, cuyo coste global se estima en un millón de euros.

De momento, se han invertido más de 300.00 euros para construir 108 nichos y dejar espacio preparado para más de 200. Estos nuevos bloques se levantan al otro lado de la tapia que hasta ahora rodeaba el recinto, que se ha colmatado. "Hemos tenido que ampliar porque se ha llegado a los límites comprendidos en actuaciones anteriores", comentó el alcalde de Huesca, Luis Felipe. Actualmente, el recinto cuenta con más de 15.000 nichos y entre 20.000 y 25.000 sepulturas.

Estos trabajos finalizarán a principios de diciembre. A partir de esa fecha los cambios serán aún más llamativos, ya que junto a los nuevos bloques de nichos quedará acondicionada una zona de recepción para los visitantes, una especie de plaza de acceso con zona verde y bancos para hacer más "amable" la entrada al recinto, según indicó la concejala de Urbanismo, María Rodrigo. Al mismo tiempo, se ha reservado el terreno para construir el nuevo sistema de drenaje.

Este año además se han instalado 30 nuevas escaleras y rieles para acceder a los nichos situados en altura en diferentes bloques y pabellones del cementerio. Han costado 35.000 euros y su adquisición da respuesta a una larga demanda por los problemas de seguridad que conllevaba el uso de las antiguas, algunas sin escalones.

Ayer, como siempre en vísperas de la festividad de Todos los Santos, la actividad era intensa en el cementerio de Huesca, donde los operarios de las brigadas municipales terminaban el acondicionamiento de los viales interiores del cementerio así como la limpieza de sumideros, red de pluviales, arquetas y desagües. Se han llevado a cabo labores de poda y plantación de vegetación (olivos, especies aromáticas y flores) y se ha adquirido una desbrozadora para facilitar el mantenimiento de las zonas verdes del camposanto.

Asimismo, se ha reforzado la sujeción de los contenedores de residuos, se han instalado dos fuentes y se han revisado y reparado los aseos. En breve se arreglará la cubierta de los pabellones y está previsto hacer dos ventanas en el edificio principal del recinto, donde se ha reparado la puerta de acceso a la oficina. En estos días se arreglará también la zona de la entrada delantera así como el camino lateral hasta el lado norte, donde están los aparcamientos y por donde se llega a la parte moderna del cementerio.

Para otras fases de la ampliación quedará el acondicionamiento de una parcela para ubicar el jardín de las cenizas y de otra para enterramientos en tierra, así como la preparación de un área para la construcción de panteones y otra la construcción de criptas familiares. El proyecto contempla además la reserva de espacio para un nuevo edificio donde se instalen las nuevas oficinas de gestión del cementerio, aseos para los visitantes y un espacio para despedidas laicas.

En el horizonte está además la construcción de un segundo horno crematorio, un servicio que incrementa su demanda. En lo que va de año se han realizado 400 incineraciones (399 de todo 2016). Estas duplican ya las inhumaciones (193 hasta ayer), aunque la mitad son de fuera de Huesca. También se utilizan más los nichos (86 vendidos este años) que tumbas (4). La demanda de columbarios (19) es escasa.