El cambio de escenario fue todo un éxito. La fiesta de la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Huesca congregó ayer a cientos de oscenses en la plaza López Allué en una jornada lúdica en la que participaron todos los centros públicos de infantil, primaria y secundaria para dar a conocer sus proyectos educativos en las fechas previas al inicio del proceso de escolarización para el curso 2017/2018, el próximo día 19 de este mes.

Durante toda la mañana, y a pesar del intenso viento, las familias llenaron la plaza. El objetivo de este encuentro, ya tradicional en la capital oscense en estas fechas, era animar a los padres a matricular a sus hijos en colegios públicos. Este año, además, se hacía un llamamiento especial debido al riesgo de cierre de aulas ante la disminución del censo de 92 niños de tres años, lo que equivale a casi cuatro clases menos con una ratio de 22 alumnos más un 10% de escolares con necesidades especiales.

Eduardo Marco, uno de los portavoces de la plataforma, señaló que la fiesta había ido "mejor de lo previsto". Hasta ahora, siempre se había organizado en la zona del teatro griego del parque Miguel Servet y en viernes por la tarde. Pero este año se decidió cambiar la ubicación y el día para favorecer la asistencia. "Con estas modificaciones teníamos incertidumbre sobre la afluencia", comentó.

La fiesta comenzó con la interpretación de tres composiciones de guitarra por parte de alumnos del Conservatorio de Música de Huesca sobre el escenario que se había instalado para la ocasión. Afortunadamente, el aire no interfirió en la calidad musical.

Al escenario se subieron a lo largo de la mañana estudiantes de otros centros para bailar zumba o demostrar su habilidades en el acrosport. Desde aquí se leyó el manifiesto de la plataforma para afirmar que la escuela pública es "el resultado de un enorme esfuerzo de toda la sociedad para transmitir su cultura, sus valores y sus conocimientos a las generaciones venideras". "La finalidad de este esfuerzo no es solo formar personas, sino también ciudadanos. Es además un derecho que la Constitución reconoce a todos los españoles", añadieron desde el colectivo.

Proyectos educativos

Los colegios y los institutos expusieron sus proyectos con distintos elementos. El Pío XII elaboró unos menús poéticos y el San Vicente preparó una llamativa presentación de su educación bilingüe, con personajes históricos que contaban detalles de su vida en español o en inglés, según se apretara un botón u otro.

Desde las 11.00 hasta cerca de las 14.00 se desarrollaron talleres y actividades preparados por los equipos docentes y las asociaciones de madres y padres de alumnos. Marco destacó la colaboración en estas tareas de las amypas "sin las cuales no se concibe la escuela pública". Se ofreció un almuerzo con bizcochos y zumos. El fin de fiesta estuvo a cargo de los Titiriteros de Binéfar.