El actor Mario Casas se ha mostrado sorprendido por la belleza y posibilidades fílmicas del paisaje de la provincia de Huesca, donde ha estado rodando la película 'Bajo la piel del lobo'. El intérprete ha afirmado que “no hace falta irse a Argentina a grabar, Huesca tiene esas montañas que, de repente, parece que estás en Canadá, y en las que es maravilloso rodar”. Por la provincia también han pasado otras caras conocidas del cine español, como la ganadora del Goya a la Mejor actriz revelación, Irene Escolar.

'Bajo la piel del lobo' se ha rodado en el valle de Pineta, en el pueblo abandonado de Muro de Bellós, y en un plató ubicado en una nave industrial de Boltaña. Más de 50 personas, entre actores y técnicos, se han desplazado a Huesca a lo largo del mes de rodaje.

El director Samu Fuentes ha respaldado la opinión de Casas. “La naturaleza es un personaje más de la historia”. Por su parte, el productor Javier Pruaño, ha puesto en valor las buenas relaciones con la Huesca Film Office y la Diputación Provincial de Huesca, y ha señalado a su presidente, Miguel Gracia, como uno más en el rodaje. “Esto va más allá de un apoyo institucional, es una apuesta por el cine, por promocionar el territorio y por todos los beneficios que conlleva”, ha explicado el productor, quien también se ha mostrado agradecido “por la increíble predisposición de la gente de la zona". “Han demostrado una maravillosa generosidad y nos han cedido desde locales, hasta materiales, colaborando desde las ferreterías locales, carpinterías, empresas de construcción y, por supuesto, hostelería y restauración”, ha concluido.

El gerente de TuHuesca, Fernando Blasco, ha recordado que “esta película proporciona un escaparate de promoción mucho mayor que una campaña”.

Bajo la piel del lobo cuenta la historia de un cazador solitario. Martinón (Mario Casas) es el último habitante de un remoto pueblo de las montañas. Con la llegada de una mujer a su vida (Irene Escolar) comenzará a plantearse su actitud de lobo solitario y tendrá que elegir entre su vulnerabilidad o su lado más salvaje.