La última nevada provoca el derrumbe del acceso a la basílica Virgen de La Peña en Graus

El ayuntamiento ordena la clausura del camino y urge ayudas al Gobierno de Aragón, la DPH y la Subdelegación.

l alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, ayer, hace una foto del derrumbe de la ladera.
l alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, ayer, hace una foto del derrumbe de la ladera.
Ángel Gayúbar

Las recientes e intensas nevadas caídas sobre la Baja Ribagorza siguen generando graves secuelas como el hundimiento, ayer por la tarde, de un amplio tramo del camino de acceso a la basílica de Nuestra Señora de la Virgen de la Peña que domina la villa de Graus. Ante el peligro que entrañaba, el alcalde, José Antonio Lagüens, firmó un decreto ordenando su clausura temporal y pidiendo ayudas urgentes a la Diputación Provincial, al Gobierno de Aragón y a la Subdelegación del Gobierno "para proceder al inmediato aseguramiento del talud y reposición de los accesos".

A falta de los estudios técnicos correspondientes, todo indica que detrás de este derrumbe está el peso de la nieve que se acumuló en muy pocas horas y que ya derribó numerosos árboles que todavía están siendo retirados estos días. Estas copiosas nevadas debilitaron los suelos, lo que ha ido minando la estabilidad del firme en zonas de talud o, incluso, de ligera pendiente.

Pasaban unos minutos de las 17.30 cuando un gran estruendo advertía a los vecinos del entorno de La Peña del desprendimiento de una considerable masa de grandes piedras, materiales sueltos e incluso mobiliario urbano desde el talud que sostiene el tramo de acceso a la plazoleta existente antes de encarar la última subida al santuario. Como consecuencia, parte del firme quedó suspendido sobre el vacío y amenaza con desmoronarse en las próximas horas. Los materiales caían sobre el tramo inferior del camino, unos 10 metros por encima de los sepulcros góticos de Rodrigo y Marica.

Los vecinos avisaron a los responsables municipales, al párroco y a los bomberos, que rápidamente se desplazaron hasta la zona y, ante la peligrosidad de la situación, inmediatamente procedieron a acordonar los accesos para evitar posibles accidentes. Y es que, como explicaba el responsable del operativo, Germán Ferraz, se espera que en las próximas horas caigan tanto el firme suspendido como nuevas masas de tierra y piedras "ya que se ha abierto una grieta por la que se está filtrando el agua y socavando nuevos fragmentos de firme".

Cae una gran piedra en Panillo

El alcalde, José Antonio Lagüens, se enteró del suceso cuando regresaba de la vecina localidad de Panillo, donde una gran piedra de 23 toneladas se había desmoronado horas antes sobre la carretera de acceso al lamasterio budista. El edil calificaba los daños de "muy considerables" en un paraje de fuerte valor simbólico para los grausinos, y espera poder iniciar en las próximas horas los contactos con las diferentes administraciones responsables para buscar vías de financiación urgentes con las que acometer los trabajos de consolidación y reposición. Además, la basílica de La Peña tiene un especial protagonismo en los actos de la cercana Semana Santa grausina.

Una de las vecinas de la zona explicó que se oyó un gran estruendo seguido de un ruido sordo. "Seguimos pagando lo de la nevada del sábado", apuntó esta vecina, preocupada por las afecciones que pueden producirse en las casas contiguas a la basílica.

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