El telesilla del Amor ha conducido directamente al altar a una pareja de esquiadores zaragozanos que esta mañana se han casado en la nieve, a más de 2.300 metros de altura. Silvia y Jaime se conocieron en Cerler y decidieron darse el "sí quiero" en la misma estación.

Ella lleva 35 años practicando este deporte en el valle de Benasque, según comentaron desde el centro invernal, y se encontró por primera vez con su ya marido en la zona del Rincón del Cielo. En principio fue el lugar elegido para casarse, pero como el acceso para no esquiadores no era bueno, optaron por otra ubicación que también está teñida de romanticismo.

La telesilla del Amor los ha conducido este mediodía hasta un paraje de la estación a 2.300 metros de altitud que, según ella, “es el mejor lugar para casarse”. La ceremonia la ha oficiado una juez y ha contado con 64 invitados. La mayoría, aficionados al esquí, han lucido equipamiento deportivo, aunque otros han acudido con ropa de calle.

La pareja ha paseado por una alfombra roja flanqueada por bancos que se han dispuesto y decorado para la ocasión hasta una pérgola cubierta de tul blanco de la que colgaban unas bolas del mismo color. Ella no llevaba un vestido de novia convencional, pero sí lucía una chaqueta blanca, y no ha faltado el tradicional ramo.  

El telesilla del Aneto, conocido por este nombre porque conduce a un paraje desde donde se puede ver el techo de los Pirineos, fue rebautizado hace unos años como telesilla del Amor porque es un remonte biplaza, en una zona tranquila y con unas excelentes vistas a los tresmiles del Pirineo, muy propicio para conocer al compañero de viaje. Al final del recorrido se llega a la zona conocida como Sarrau Beach, donde un corazón hace un guiño a ese remonte y es uno de los lugares más fotografiados.