La residencia de ancianos de Castejón de Sos peligra si la DGA no compromete financiación

El Ayuntamiento de Castejón de Sos ha habilitado una partida extraordinaria de 20.000 euros para financiar el mantenimiento de la residencia de la tercera edad de la localidad. Para ello, y en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el pleno ha tenido que aprobar un plan económico-financiero del organismo autónomo en el que se reconoce que en el ejercicio de 2016 la residencia ha tenido un desfase por esa cantidad. Esta situación plantea serias dudas sobre su viabilidad en el futuro si no se cuenta con un compromiso en firme del Gobierno de Aragón para garantizar su pervivencia.

Según indica el alcalde castejonense, José Manuel Abad, en las actuales circunstancias esta residencia es "financieramente insostenible" por lo que es necesario inyectar liquidez desde el ayuntamiento para evitar su cierre, detrayendo ese dinero de lo presupuestado previamente en otras partidas. En concreto, los 20.000 euros que ha debido ingresar el consistorio para amortizar la deuda del año pasado han salido de los 10.000 que conformaban un fondo de contingencia, los 5.000 que se iban a destinar a una inversión en mobiliario urbano y otros 5.000 que estaba previsto invertir este ejercicio a la ampliación de infraestructuras en Castejón de Sos.

Abad reconoce que esta ha sido la cantidad más alta que ha tenido que destinar el ayuntamiento al mantenimiento de la residencia. No obstante, añadió que la necesidad de aportar fondos para cuadrar las cuentas se ha venido repitiendo en los últimos años debido a los recortes de las partidas que destinaban tanto el Gobierno de Aragón como la propia Comarca de la Ribagorza, entidad que ha suprimido totalmente su aportación. "Hace seis años recibíamos 250.000 euros entre ambas entidades para sufragar las plazas concertadas y ahora esa cantidad no llega a los 70.000", explica el alcalde. Abad apunta que, si siguen así las cosas, llegará un momento en que la asfixia financiera obligará a cerrar una residencia que cuenta con el mismo personal que en 2011 e idéntico número de usuarios, pero que ha visto que se han incrementado "sensiblemente" gastos como los de la calefacción o la luz y se han reducido "drásticamente" los ingresos.

Según el alcalde de Castejón de Sos, se trata de una residencia pequeña pero que, dados sus particulares condicionantes –por ejemplo la climatización– tiene unos gastos muy elevados. Cuenta con 32 plazas –a día de hoy dos están vacantes- y 20 son concertadas, algo que, a priori, debería generar ingresos para cuadrar las cuentas de su mantenimiento. Pero el Gobierno de Aragón no cubre estas plazas, lo que repercute negativamente en la viabilidad del servicio y genera problemas de funcionamiento y ocupación.

Más atención y menos personal

Los responsables de la residencia han constatado que hay una tendencia a que las familias cuiden a sus mayores mientras estos son válidos. Esto redunda en que las atenciones que necesitan los usuarios sean cada vez mayores y más onerosas, al tiempo que se cuenta con menos trabajadores porque los problemas financieros condicionan las contrataciones temporales.

Abad comenta que "de forma extraoficial, el Gobierno de Aragón nos preguntó el año pasado que cuándo íbamos a cerrarla porque su situación es financieramente insostenible y les dijimos que haríamos lo que ellos nos indicaran, pero no nos han contestado desde entonces". Él, como la mayoría de los habitantes de la Alta Ribagorza, se resiste a la desaparición del servicio.