Un pueblo oscense en ruinas se convertirá en ciudad de vacaciones

El empresario madrileño José Luis Capita, socio de Marjaliza, compró el núcleo de Arués, en la comarca de la Ribagorza, abandonado desde los años 50.

Las edificaciones del pueblo de Arués, abandonado desde los años 50, están en ruinas.
Las edificaciones del pueblo de Arués, abandonado desde los años 50, están en ruinas.

Los tentáculos de la Púnica se extienden hasta un núcleo del Pirineo, despoblado en los años 50 y hoy en ruinas. La empresa Arués 2008 S. L., investigada dentro del entramado societario de Francisco Granados y David Marjaliza, es la promotora de un proyecto para reconstruir el núcleo de Arués como ciudad de descanso. El Plan Especial redactado por el Ayuntamiento de Perarrúa, al que pertenece, ha salido ahora a información pública y contempla la edificación de 48 viviendas para una población prevista de 150 habitantes.


El administrador único de Arués 2008 es José Luis Capita Gallardo, un empresario inmobiliario de Pinto muy cercano a Marjaliza. De hecho, la sede de la firma está en el número 1 de la calle Poeta José Hierro de esa localidad madrileña, donde estaban localizadas buena parte del centenar de empresas investigadas en la trama de la Púnica.


Pero el proyecto de Arués ha estado vinculado a otras sociedades, entre ellas Vancouver Gestión, también investigada por el mismo caso. Fue en 2007 cuando saltó por primera vez la noticia de la rehabilitación de Arués como centro de vacaciones. La idea era convertirlo en una especie de ciudad del descanso, con una escuela de yoga. En aquel momento, se firmó un convenio entre la consejería de Industria del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Perarrúa para la electrificación de Arués, al que se accede por una pista forestal de 8 kilómetros. Posteriormente hubo otros convenios para llevar también el agua, con el Ayuntamiento de Graus.


En todos estos años, se ha trabajado en los trámites urbanísticos. Por fin, el Ayuntamiento de Perarrúa consiguió sacar adelante el Plan Especial para la reconstrucción del pueblo y ahora el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha sacado a información pública el estudio de evaluación ambiental de la renovación de Arués.


José Luis Capita, con numerosos negocios inmobiliarios, lo compró hace 14 años, cuando todavía había edificaciones en pie, ya que ahora están todas en ruinas. Primero se hizo con la mitad de las propiedades, en manos de un único dueño, y poco a poco consiguió el resto. Según el Ayuntamiento de Perarrúa, él se tendrá que hacer cargo de llevar todos los servicios y de arreglar el acceso.


En 1910 había en Arués 84 habitantes y 11 casas, pero se abandonó en los años 50, como tantos otros del Pirineo. El proyecto de renovación, con un presupuesto de casi 2 millones de euros, plantea ahora la creación de 48 viviendas, siendo susceptibles algunas de utilizarse como alojamiento. Además, habría aparcamientos, y equipamientos en los edificios de las antiguas escuelas y la ermita. Las edificaciones serían casas, apartamentos y habitaciones hoteleras, y se realizarían en el mismo emplazamiento que las actuales, manteniendo las formas y volúmenes y respetando los espacios libres.


Arués carece de todo tipo de infraestructura y servicios y solo mantiene restos de una fuente. El agua llegará desde el depósito de Ejep, a 5,8 kilómetros, para una población prevista de 150 habitantes.


José Luis Capita no está imputado en la Púnica, aunque sus empresas sí fueron investigadas, según reconoce el mismo, en relación a la trama de corrupción en la Comunidad de Madrid al ser socio de David Marjaliza en distintas compañías. Esto, según ha explicado a HERALDO él mismo, no ha supuesto ningún problema a la hora de llevar adelante el proyecto de recuperación de Arués, en el que sigue interesado y que ejecutará en cuanto acaben los trámites administrativos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión