El hallazgo de restos arqueológicos paraliza unas obras de peatonalización en el centro de Huesca

El PSOE denuncia que el proyecto no tenía los permisos, pero el Consistorio y la DGA lo niegan

Los restos de la calle de Moya se taparon con arena y los operarios siguieron trabajando en el Coso.
El hallazgo de restos arqueológicos paraliza unas obras de peatonalización en el centro de Huesca
J. Blasco

Las obras de peatonalización de la segunda fase del Coso Alto han sacado a la luz unos restos arqueológicos en la calle de Moya que obligaron ayer a paralizar los trabajos hasta que se haga un estudio sobre su origen e importancia y se determine su destino. La aparición de estos sillares desató la polémica ya que mientras el PSOEdenunció que los trabajos arrancaron la semana pasada sin contar con los preceptivos permisos de Patrimonio, tanto el equipo de gobierno del PP como el departamento de Educación y Cultura negaron que fuera necesaria una autorización especial.


Según explicaron fuentes del Ayuntamiento y de la DGA, el operario que estaba excavando con la pala en la calle de Moya localizó unos restos por lo que la empresa Vialex avisó de inmediato al arquitecto municipal encargado de dirigir la obra, que a su vez lo puso en conocimiento de la dirección general de Patrimonio. "Se ha cumplido el mismo protocolo que se sigue en todas las obras donde aparecen restos arqueológicos", resaltó la concejal de Urbanismo, Gemma Allué. 


Tras ello, se decidió cubrir los posibles restos con arena para preservarlos hasta que el arqueólogo que tiene que contratar la empresa determine el valor de los mismos. A este respecto, Allué subrayó que las obras en el tramo del Coso Alto siguen adelante.


Unas horas después del hallazgo de los vestigios, el portavoz socialista Luis Felipe convocó a los medios en la propia calle de Moya para denunciar que pese a que las obras comenzaron ya la semana pasada, el Ayuntamiento presentó el proyecto a Patrimonio el lunes incumpliendo la norma urbanística "porque es una zona protegida por cuestiones de patrimonio arqueológico y no se ha seguido el procedimiento que se exige para evitar que se descubran ruinas y no se respeten", dijo. A su juicio, "las prisas e improvisaciones de Ana Alós en el conjunto de su gestión le lleva a cometer errores graves como éste".


Felipe aseguró, además, que fueron ediles socialistas quienes comunicaron a Patrimonio el hallazgo de restos y se mostró convencido de que sin su denuncia, "está obra no se hubiera parado".


En respuesta a ello, la concejal de Urbanismo manifestó que el Ayuntamiento no tiene la obligación de pedir ningún permiso especial a Patrimonio para iniciar estas obras ya que ni el Coso Alto ni la calle Moya están en un entorno de Bien de Interés Cultural, como sí ocurre con la calle de San Lorenzo o el entorno de la Catedral. Con todo, destacó que en todos los pliegos de condiciones obligan a las empresas a hacer un seguimiento arqueológico. "Parece ser que el grupo de PSOE quiere paralizar estas obras a toda costa y ya no sabe cómo", criticó.


También desde la DGA afirmaron que estas obras no requieren autorización de Patrimonio ya que el Coso Alto y la calle de Moya no están afectadas por la protección de ningún momento o bien catalogado "por lo que no necesitan permiso para actuar".