La Fiscalía contabilizó 16.738 delitos cometidos en el Alto Aragón en 2009, un 8,63% más que al año anterior. De esta forma, Huesca fue una de las 27 provincias españolas donde se incrementaron las infracciones penales, llegando a un número de diligencias prácticamente similar al de La Rioja, pese a que esta comunidad tiene 100.000 habitantes más. El dato positivo es que el aumento de hechos delictivos no fue tan espectacular como en 2008, cuando se abrieron un 30% más de diligencias. Así se refleja en la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2009, que se hizo pública ayer en Madrid durante la apertura del año judicial.

En Huesca, el Ministerio Público abrió el doble de diligencias por robos con violencia (134 en total) y detectó un incremento de los robos en casas habitadas y locales abiertos (de 51 a 64). También registró 1.945 robos con fuerza. Por contra, la memoria constata un ligero descenso de los hurtos (de 3.302 a 3.012), de las estafas (527, un 1% menos) y de los daños dolosos (de 2.201 a 2.076). Todos los delitos contra el patrimonio suman el 50% del total de diligencias abiertas en la provincia.

En cuanto a los delitos contra la integridad física, la Fiscalía registró un aumento del 25% de las lesiones dolosas (3.806 en total), muchas de ellas por peleas con varias personas involucradas y ocurridas en locales de ocio nocturno que sirven alcohol. Además, hubo 50 procedimientos por lesiones en riñas tumultuarias. También crecieron las lesiones por imprudencia (en ellas se incluyen, por ejemplo, los accidentes de tráfico), de 2.451 a 2.911.

Más amenazas y coacciones

Por otra parte, se incrementaron en un 9% los delitos contra la libertad hasta llegar a los 340 en total. Entre ellos, la mayoría corresponden a amenazas (183) y a coacciones (140). Asimismo, se observó un aumento de los delitos de atentado, resistencia y desobediencia grave a la autoridad, aunque la Fiscalía también deja claro que en muchos casos acaban transformándose en faltas.

Afortunadamente, los delitos con muertes violentas disminuyeron en 2009, registrándose únicamente 3 homicidios dolosos y ningún asesinato (el año anterior hubo 5 y 1, respectivamente). Entre ellos, destaca la "especial relevancia" del crimen ocurrido en diciembre en la Escuela Militar de Montaña de Jaca, donde un soldado mató a puñaladas a un compañero de habitación. Además, hubo 14 homicidios imprudentes.

También hubo una reducción por segundo año consecutivo de los delitos contra la libertad sexual: las agresiones sexuales pasaron de 26 a 22, los abusos de 56 a 41 y tan solo se contabilizó un procedimiento por violación. En el apartado de menores, se registró un delito por prostitución y otro por utilización de niños con fines pornográficos.