Dos años ayudando a los jóvenes de Huesca a buscar un trabajo y un porcentaje de éxito de más del 60 %. La ONG YMCA comenzó en 2016 un programa de fomento del empleo juvenil en el que colaboran 421 empresas y que por el momento se ha saldado con la inserción de 195 personas después de haberse atendido a 314 participantes. Se trata de una iniciativa denominada Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ) que cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil.

El objetivo reside en incorporar al mercado laboral, o a la educación y formación, a jóvenes de entre 16 y 29 años que no se encuentren ni estudiando ni trabajando y sean beneficiarios del Sistema de Garantía Juvenil. Como resultado del trabajo realizado en el marco de este programa, casi dos tercios de las personas atendidas en el centro de YMCA en Huesca han obtenido un empleo y un 15% ha tenido la oportunidad de formarse para trabajar.

“Llevamos casi 40 años trabajando por el desarrollo de los jóvenes en nuestro país y sabemos el potencial que tienen para el crecimiento económico y social, de ahí la importancia de la integración de la población juvenil como parte activa y no solo como un proyecto de adultos”, apunta Vera Villarroya, directora del proyecto. Además, añade que son conscientes de que “la situación de desempleo y desorientación a la que se enfrenta la juventud en estos últimos años no tiene precedentes”.

A través de itinerarios individualizados y el acompañamiento de profesionales, cada joven obtiene información y orientación útil para la búsqueda de empleo, así como recursos para mejorar sus capacidades a través de la formación en competencias transversales. Este programa se enmarca dentro del trabajo por el desarrollo de la juventud que realiza la ONG.

De todos los beneficiarios del programa, el 31 % se encontraba en situación de inactividad; es decir, que ni estudiaba ni trabajaba y tampoco se encontraba a la búsqueda activa de empleo. Se debe tener en cuenta que más de dos tercios son jóvenes desfavorecidos. En cuanto al nivel de estudios que poseen las personas atendidas, el 76% no superaba el nivel de ESO o de Formación Profesional de grado medio.

Laura Rodríguez, una joven participante del programa, cuenta que acudió a YMCA “muy deprimida” porque “llevaba bastante tiempo sin trabajo, y ya no sabía qué hacer y no entendía por qué no me llamaban de ningún sitio, ya que echaba currículums para todo”. Encontró un acompañamiento profesional en su orientadora Lorena, que le dio herramientas para mejorar su carta de presentación y le aconsejó sobre cómo enfrentarse a varios tipos de entrevistas de trabajo.

La ONG, asimismo, tiene en marcha el proyecto de emancipación y apoyo para jóvenes oscenses procedentes de sistemas de tutela o sin apoyo social o familiar. Además de procurarles una vivienda digna que cubra sus necesidades básicas y residenciales, se realiza un proceso de acompañamiento que parte de la realización de un diagnóstico social que permita elaborar un itinerario de inserción y determinar los objetivos. Para ello cuentan con un educador que supervisa y acompaña a cada joven.