El relevo provisional en el cargo de mayoral de los Danzantes de Huesca ha reabierto la posibilidad de que entre la primera mujer en esta agrupación que tiene sus orígenes en el siglo XVII y cuyos puestos de van heredando dentro de la misma familia. Francisco San Emeterio sustituirá este año como máximo responsable a Pascual Campo, quien se ha visto obligado a ceder su puesto de forma provisional por motivos de salud, causa incluida en el reglamento.

El cargo de mayoral lo ostenta el danzante con mayor antigüedad entre otras funciones se encarga de dirigir al resto de componentes en la ejecución de los diferentes dances. El actual mayoral, Pascual Campo, cogió el relevo en el año 2004 a Victorino Solanes, que a su vez había ocupado este puesto desde 1971.

San Emeterio, el segundo danzante más antiguo con 52 años dentro de la agrupación, propuso a la junta que su puesto en uno de los seis cuadros que bailan (formados por cuatro danzantes cada uno) lo ocupara su hija aunque fuera "sin adquirir ningún derecho". "Ya que me tengo que sacrificar por el bien de la agrupación y no bailar este año, me hubiera gustado que lo hubiera hecho mi hija en mi lugar porque es la ilusión de su vida", explica.

Hace unos años, la agrupación estudió los estatutos y votó a favor de que si había algún relevo, pudiera entrar una mujer ya que en ellos no se especificaba que los nuevos miembros tuvieran que ser varones, según han explicado desde la entidad.

Sin embargo, la propuesta de Francisco San Emeterio fue rechazada en la reunión de la junta del pasado miércoles por lo que en las próximas Fiestas de San Lorenzo en la mayoría de los bailes solo actuarán cinco cuadros y los tres danzantes sueltos se irán rotando. Por ello, la hija de San Emeterio tendrá que esperar al menos a que su padre se jubile para hacer historia.

En este último año, la agrupación ha despedido a tres antiguos danzantes: los hermanos Jesús y Lorenzo Ara Lacort, de la saga de los 'Forticos', que estuvieron más de 50 años y cerca de 40, respectivamente; y a Juan Andreu Cazorla, execretario y gran estudioso y divulgador de la tradición del dance oscense.