La temporada de esquí bajó la persiana este pasado fin de semana en el Pirineo aragonés con el cierre tardío de Astún, que alargó la campaña dos semanas más que el resto de centros (Candanchú, Formigal-Panticosa y Cerler) para aprovechar la gran cantidad de nieve que a estas alturas todavía queda en cotas altas después de un invierno con un gran cantidad de precipitaciones. Y el balance del sector turístico no puede ser mejor ya que pese a que la meteorología ha echado a perder muchos fines de semana, los establecimientos hoteleros han vuelto a marcar un récord histórico con casi 254.000 viajeros en estos cuatro meses.

Así lo revelan las últimas cifras que dio a conocer este martes el Instituto Nacional de Estadística sobre la ocupación hotelera del mes de marzo, cuando prácticamente se dio por concluido el grueso de la campaña de esquí coincidiendo con la celebración de la Semana Santa. De ahí en adelante quedaron aún tres fines de semana, pero fueron ya de temporada baja.

Así, los datos del INE indican que entre el 1 de diciembre de 2017 y el 31 de marzo de 2018, los hoteles del Pirineo aragonés recibieron 253.930 viajeros, superando en un 4,48% el récord que se había establecido la temporada pasada con 243.029, el cual a su vez ya había sido todo un hito ya que era el mejor dato desde la campaña 2008/2009 (227.367).

Precisamente, esa misma temporada sigue ostentando las mejores cifras históricas de pernoctaciones con 661.269. Y es que el dato de esta campaña 2017/2018 se ha quedado muy cerca de ese registro pero no ha llegado a superarle con 653.361. Aun así, supone un 6,75% más que en el mismo período de la 2016/2017.

Llama la atención que solo tres localidades (Jaca, Sallent de Gállego y Benasque) aglutinan casi el 65% de todas las pernoctaciones del Pirineo (422.371) y el 40% de los viajeros (151392).

Los hoteles de la capital jacetana son los que presentan mejores números con 67.836 viajeros (2,6% más que la campaña pasada) y 158.739 pernoctaciones (+0,75%). Les siguen los de Sallent de Gállego con 46.143 viajeros (+0,9%) y 143.003 pernoctaciones (+1,4%), y los de Benasque con 36.983 (-6,4%) y 10.629 (-2,1%), respectivamente. Aun así, la localidad ribagorzana lidera el ranquin de estancias medias con 3,26 días por viajero.

Estos números confirman también el balance satisfactorio que han hecho las estaciones. El grupo Aramón cerró con 1,2 millones de esquiadores y un 17% de aumento en el último trienio. Mientras, Candanchú registró una de las mejores temporadas de la última década con un incremento del 10% en el número de esquiadores. Y Astún estiman que las cifras finales de usuarios serán muy parecidas a las del año pasado, que para ellos ya fue "una muy buena temporada".