El ADIF cede suelo para que Mercadona pueda tener una rotonda de acceso a su nueva tienda

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) cederá suelo al Ayuntamiento de Huesca para que Mercadona construya una rotonda que facilite el acceso de vehículos a su nueva tienda, que estará en la calle Ingeniero Susín, a solo unos metros de distancia del actual supermercado que la compañía tiene en la calle Jorge. Será precisamente en la intersección de estas dos calles donde estará la glorieta. Se trata de un punto donde se incrementará el tráfico.

El ADIF cederá un total de 459 metros cuadrados para que esta infraestructura viaria pueda construirse. Este suelo no forma parte del contrato de Vía Verde suscrito con el Ayuntamiento de Huesca y tiene la calificación de sistema general viario. Según indicaron desde el Administrador de Infraestructuras, la cesión de uso se regularizará mediante un contrato por 10 años. Después de ese tiempo se entiende que pasará a ser propiedad municipal, aunque no se ha detallado en qué condiciones.

La construcción de esta rotonda, en el cruce donde estuvo el paso a nivel de ferrocarril, está incluida en el plan especial de urbanización presentado por Mercadona. La compañía, que abrió la tienda de la calle San Jorge en 2005, compró tres naves entre las calles Ingeniero Susín, Ingeniero Bello e Ingeniero Cajal. Aquí estaban Hierros Huesca y un local destinado a la venta de vehículos de ocasión. Las obras empezaron hace dos semanas y en estos momentos se está en proceso de demolición de las estructuras.

El proyecto, que prevé una inversión de 2,5 millones de euros, contempla una superficie construida de 5.920m². De ellos, 1.700 metros cuadrados estarán destinados a la zona de ventas (ahora son 990). Asimismo, habrá un parquin para 80 vehículos en la planta sótano. El conjunto no superará los 12 metros de altura.

La apertura de este nuevo supermercado, que será este año 2018, conlleva el cierre del Mercadona de la calle san Jorge, que también tiene entrada y salida por Manuel Ángel Ferrer. El objetivo del traslado, según informaron desde el departamento de Relaciones Externas de la compañía, es "tener una tienda mucho más eficiente, que refuerce la excelencia en el servicio y optimice el acto de compra de los clientes". Es un cambio similar al que se llevó a cabo en julio de 2017 con el supermercado del paseo Ramón y Cajal, que estaba en los locales de varios edificios y pasó a ser una construcción exenta.

Mercadona se hará cargo de la reurbanización de las calles de su nueva tienda y de la construcción de la rotonda, necesaria para regular el tráfico en una calle con mucha circulación, ya que es uno de los accesos al hospital San Jorge. A esto se sumará la entrada y salida de los clientes y los camiones de la distribuidora.

Una glorieta "dibujada"

Hace seis años, los vecinos de esta zona reclamaron al Ayuntamiento la instalación de una glorieta, "aunque fuese dibujada", en el cruce de las calles San Jorge y Manuel Ángel Ferrer, donde había numerosos accidentes. La falta de espacio imposibilitó esta solución. Finalmente, se optó por pintar una línea continua en la primera de las vías, de forma que los conductores tuvieran que ir hasta la avenida Menéndez Pidal para girar en la rotonda. Pero la señal apenas se respeta.

El nuevo supermercado estará en el polígono Martínez de Velasco, una de las zonas industriales de Huesca y que desde 2002 hasta 2015 estuvo destinado a la construcción de 600 viviendas. Diez años después de que el Plan General de Ordenación Urbana de Huesca (PGOU) calificara este suelo para edificar pisos y tras la crisis inmobiliaria, los empresarios instalados aquí decidieron solicitar la modificación del documento urbanístico para recuperar su uso original. Esta recalificación como suelo de uso industrial y terciario ha permitido que Mercadona pueda efectuar el traslado del supermercado.

En este polígono no quedan naves vacías. La apertura de la nueva tienda supondrán un revulsivo para una zona donde abundan los talleres mecánicos y concesionarios de coches.