El Ayuntamiento cede a Defensa los terrenos del cuartel de forma gratuita y sin opción de reversión
El Ministerio ha pedido a la ciudad garantías sobre el suelo que ocupa el Sancho Ramírez y el que se dará para la ampliación, en total 18 hectáreas.
El Ministerio de Defensa invertirá 10 millones de euros en las obras de acondicionamiento y ampliación del cuartel Sancho Ramírez de Huesca, que, tras un año cerrado, estará a pleno rendimiento en 2020 con 700 militares, más del triple de los que había cuando se clausuró. Es por ello que ha pedido al Ayuntamiento garantías sobre los terrenos donde están las actuales instalaciones (10 hectáreas) y aquellos que se ocuparán cuando se lleve a cabo la cesión de los 80.000 metros cuadrados solicitados para agrandar el recinto. Estas garantías se dieron ayer con la aprobación en el pleno municipal de la cesión gratuita y sin reversión del solar donde está el acuartelamiento. En su momento se hará también con las nuevas parcelas.
La aprobación contó con la unanimidad de todos los grupos. El concejal de Hacienda, José María Romance, explicó que en 1957 el Ayuntamiento cedió los terrenos donde se levanta el cuartel por 30 años, "lo normal en este tipo de transmisiones". Según dijo, el contrato no establecía si era con o sin reversión. "Ahora, con la primera cesión ya caducada, se hace una nueva por el mismo tiempo y, explícitamente, sin reversión", apuntó.
El edil señaló que las más de cuatro hectáreas de propiedad municipal y los 33.000 m2 que pertenecen a particulares con los que el Ayuntamiento está negociando su compra, se cederán al Ministerio de Defensa en estas mismas condiciones.
De momento, no se conoce cuándo se efectuará la cesión de los nuevos terrenos. El alcalde, Luis Felipe, lleva personalmente la negociación con los propietarios del suelo que debe adquirir el Ayuntamiento para dárselo a Defensa, valorado en 1,6 millones y que pagará el Gobierno de Aragón. Lo que sí está fijado es el plazo marcado por el Ministerio para disponer de las 8 hectáreas situadas junto al actual recinto del Sancho Ramírez, entre el paseo Ramón y Cajal y la calle Siderurgia. Tiene que ser antes de que acabe 2018, ya que en 2019 se llevarán a cabo las obras para que al año siguiente el cuartel esté en pleno funcionamiento.
En esta franja de terreno, que casi duplicará la superficie actual, no se construirán grandes edificaciones, ya que se destinará a aparcamiento de los cerca de 200 vehículos que precisan el cuartel general de la División Castillejos, el batallón de este, un batallón de transmisiones, un centro de comunicaciones y una unidad de servicios nueva que se llamará Sancho Ramírez.
Un aparcamiento y una ronda
Las 8 hectáreas se explanarán y urbanizarán y tendrán servicios de electricidad y agua. Algunas zonas se techarán para proteger los vehículos que porten material electrónico de comunicación y para llevar a cabo el mantenimiento de este parque móvil. Puede que se edifique alguna oficina, según indica el teniente coronel de la USAC que prepara el cuartel para su reapertura, Amancio Gómez Gauchía.
El acuartelamiento motivó una de las dos mociones presentadas al pleno de este miércoles por Ciudadanos y que contó con el apoyo de todos los grupos. Según la formación naranja, el tráfico que conllevará la presencia del contingente militar del Sancho Ramírez se sumará al de camiones y furgonetas que la zona industrial cercana ya sufre desde hace años. Como solución, proponen terminar la ronda Este, que iría desde la rotonda de la avenida Monegros a la ronda Industria, según figura en la modificación del PGOU de mayo de 2010.
La propuesta de Cs contó con aportaciones del PP y del PSOE. El Ayuntamiento realizará un estudio jurídico, urbanístico y económico sobre la viabilidad de esta circunvalación. Si se determina que puede salir adelante se analizarán las posibilidades para su desarrollo. Si no, se harán los estudios necesarios para construir una alternativa similar.
La otra moción de Cs, sobre un plan de choque contra pintadas y grafitis, también tuvo el respaldo del pleno, lo mismo que la del PP para crear un consejo sectorial de Cultura que integre a los agentes ciudadanos.
El consenso no se consiguió al aprobar el expediente presentado por el equipo de gobierno (PSO-Cambiar-Aragón Sí Puede) para contratar la limpieza viaria tras el intento fallido de remunicipalización. PP y Cs se abstuvieron. El tripartito votó en contra de la moción popular para lograr el apoyo del Ayuntamiento a la prisión permanente revisable, y Ciudadanos se abstuvo.
