Había alerta de riesgo extremo de incendios en el pre Pirineo y el Somontano y ocurrió. Dos incendios originados ayer a media tarde por causas aún sin determinar provocaron la alarma entre los vecinos de Barbastro y Graus. El primero, cerca de una gasolinera, obligó a cortar la N-240 pero quedó controlado antes de las 21.00. El segundo seguía avivado por el viento a cierre de esta edición. Retenes forestales y bomberos se prepararon para trabajar toda la noche en ambos. El Ministerio de Medio Ambiente envió un dron a la población ribagorzana para que captara imágenes nocturnas que reflejaran la evolución de las llamas con el fin de facilitar la labor de los equipos de extinción.

Una densa cortina de humo cubrió el cielo de Barbastro sobre las 19.00 como consecuencia de un aparatoso incendio que seprodujo en el barranco de La Mina y que asoló una zona de cañas, encinas, matojos y monte bajo y en la que incluso había neumáticos. Afortunadamente no hubo daños personales, pero sí importantes afecciones materiales. Pudo ser de mayores consecuencias, ya que varios focos de fuego estuvieron cerca de la estación de servicio, concesionario y taller mecánico Huguet Hermanos, pero las llamas no lograron saltar la carretera N-240 donde están los depósitos de combustible.

La intervención de los bomberos del Somontano, que se desplazaron en primer lugar a este punto, evitó que el fuego cruzara la carretera, a pesar de que el viento jugó malas pasadas por sus cambios de dirección. Las densas cortinas de humo obligaron a cortar la principal entrada a la capital del Somontano desde Huesca. La N–240 quedó cerrada en el kilómetro 161 en ambos sentidos. El tráfico se desvió por la autovía, pero la primera y la segunda entrada a Barbastro estaban cerradas por la escasa visibilidad.

En las labores de extinción intervinieron tres dotaciones de bomberos del Parque del Somontano, tres cuadrillas de Agentes de Protección de la Naturaleza dos autobombas y una unidad helitransportada del servicio de emergencias del Gobierno de Aragón así como Protección Civil, Guardia Civil y Policía Local.

A estos cuerpos de seguridad se unieron vecinos de Barbastro que trataron por sus medios, con cañas o mangueras de fincas cercanas, impedir que las llamas avanzaran empujadas por el viento. Las ráfagas de aire fueron el mejor aliado del fuego, que se propagó por el camino viejo del Pueyo, que bordea el barranco de La Mina y que es muy transitado por los barbastrenses.

Rescatado un caballo

En el barranco está en una finca que fue rodeada por el fuego. Allí estaba un caballo que fue rescatado por sus propietarios ayudados por amigos de estos. "Hemos visto el humo desde Barbastro y nos han avisado del incendio. Hemos cogido un taxi con mi madre y hemos intentando evitar que el fuego llegara a casa", explicó Jesús Bielsa, uno de los propietarios del inmueble. Su hermano José llegaba de la granja de Berbegal "y ya se veía todo ennegrecido por el humo. Hemos podido salvar al caballo y evitar que la casa se queme", contaba aliviado y con la cara llena de hollín.

También pasó momentos de gran nerviosismo la familia Huguet, dueña del concesionario y la estación de servicio. "El incendio ha venido del barranco y este viento no nos ayuda", explicaba María Morera, mujer de uno de los responsables de la empresa, con el temor de que el fuego llegara a los depósitos de gasolina y gasoil. Las llamas ocuparon parte de un carril, como indicó el gerente del concesionario, José Ignacio Viñuales: "No ha habido daños materiales pero sí mucha alarma por el fuego y el humo".

Al caer la noche, el fuego se daba por estabilizado pero dos unidades de retenes se quedaron tratando de sofocar los focos puntuales y de evitar que se reavivara en la zona calcinada.

Imágenes nocturnas

A media tarde se originó otro incendio cerca de Secastilla, en el paraje Cabañera de Les Guarts, situado entre el cementerio de Graus, la granja de Barrabés y la Torre de Peralta. Las llamas se extendieron con rapidez por una zona de más de un kilómetro de frente y con denso arbolado, empujadas por el viento que soplaba de forma intermitentes.

Incendio declarado cerca de Graus

El fuego obligó a cerrar al tráfico la carretera N-123-A entre el desvío de Secastilla y La Puebla de Castro y Graus, dada la cercanía de las llamas a la vía. La circulación se desvió por la N-123 a la altura del Puente de Benabarre en la entrada de Graus.

En los trabajos de extinción intervinieron dos helicópteros, tres cuadrillas terrestres, dos autobombas, bomberos del parque de Graus y los APNs de la zona. Los medios aéreos del Gobierno de Aragón se retiraron poco después de las 19.00 por la falta de luz y sobre las 21.00 se desplazó hasta la zona la dotación de bomberos del parque de Benabarre para apoyar a los que estaban sobre el terreno. Al cierre de esta edición, las poblaciones cercanas al incendio, Graus, Secastilla y Ubiergo, no corrían peligro aunque se temía que la noche fuera larga y complicada.