Necesito que me escuchen, ¿dónde puedo ir?

Cruz Blanca abre en Huesca un Centro de Escucha para atender las necesidades de personas que viven solas o han perdido un familiar, y donde se formará a profesionales, como profesores o policías, para desarrollar estas habilidades

El espacio se ha concebido como el salón de una casa donde el usuario se sienta cómodo
El espacio se ha concebido como el salón de una casa donde el usuario se sienta cómodo
Rafael Gobantes

Miles de aragoneses viven solos y no tienen con quién hablar. Otros no encuentran un hombro en el que llorar cuando afrontan una separación, la pérdida de un familiar o se quedan en el paro. Este vacío lo cubrirá el Centro de Escucha de la Cruz Blanca en Huesca, el único de este tipo que existe en Aragón. El espacio se ha inaugurado hoy para atender, entre otras cosas, las necesidades de las 900 personas que viven solas en la capital oscense (en toda la Comunidad son más de 80.000).

El proyecto, integrado en una red nacional, nació del “día a día”, de la demanda detectada por Cruz Blanca entre personas que necesitaban un acompañamiento. A diferencia del teléfono de la Esperanza, en este servicio se puede sentar uno frente a su interlocutor. “No hablamos de patologías. No tratamos a enfermos, los enfermos deben ir a los servicios de salud mental”, precisa Juan cruz, responsable de Cruz Blanca en Huesca.

El servicio va dirigido principalmente a tres colectivos. El primero corresponde a aquellas personas que sufren una soledad forzosa. "En Aragón hay 83.000 ciudadanos que viven solos y en Huesca, 900, casi todos mayores, algunos en situación de fragilidad, que no sabrían a quien llamar en el caso de que tuvieran que pedir dinero o que les acompañaran al hospital”, ha comentado Juan Vela.

El segundo se refiere a quienes han sufrido la pérdida de un ser querido, del trabajo o del estatus social. “Necesitan un consejo breve y una cercanía, porque con el círculo habitual de amigos o familiares no se atreven a hablar”.

Un tercer colectivo es el de los suicidas, tema “tabú”, en opinión de Juan Vela, pese a ser la primera causa de mortalidad externa en España, por encima de los accidentes de tráfico. Si la violencia de género ocasiona la muerte de 80 o 90 mujeres al año y existen campañas para tratar de frenar este fenómeno, 1.000 mujeres se suicidan anualmente, "muchas, tal vez, por problemas de pareja”, señala el responsable de Cruz Blanca. La cifra que se multiplica por tres en el caso de los hombres.

El centro de escucha no solo pretende atender la necesidad de quien necesita un consejo. También será un punto de formación de voluntarios que quieran ayudar a otras personas para proporcionarles las competencias que requieran en el día a día, como sanitarios, trabajadores sociales, educadores, profesores, policías, bomberos... Además, trabaja en red con otros de España a través de los centros de humanización de la salud.

El único requisito es pedir previamente una cita en el teléfono de Cruz Blanca (974 24 30 42) para acordar día y hora, a voluntad del experto y de quien lo necesita. El espacio se localiza en la planta baja de un edificio de la calle Calatayud, situado frente a la Casa Familiar de la ONG. Los locales los ha cedido Ibercaja y el equipamiento y las obras las ha pagado la Diputación. En total, el coste ha sido de unos 80.000 euros. Se ha aprovechado para adecuar una tienda donde se da visibilidad a los productos que elaboran los usuarios de Cruz Blanca, que antes se vendían en mercadillos, así como otros de comercio justo. Al acto de inauguración han asistido, entre otros, el alcalde de Huesca o el Justicia de Aragón.

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