Los regantes lamentan que con el agua sobrante este año se habría llenado tres veces Mediano

Finaliza una campaña de riego que empezó en marzo con miedo a las restricciones y se cierra con los embalses casi llenos

Una imagen del desembalse de El Grado por las fuertes lluvias el pasado mes de junio.
Una imagen del desembalse de El Grado por las fuertes lluvias el pasado mes de junio.
J. A. B.

Riegos del Alto Aragón cerrará este miércoles su campaña con una imagen poco usual después del verano, la de los embalses todavía con importantes reservas de agua. La intercuenca Gállego-Cinca, que abastece a la mayor zona regable del Ebro, dispone de 668 hectómetros cúbicos (hm3) en sus presas, el 59% de su capacidad, un porcentaje importante teniendo en cuenta que hace un año estaba al 38%. Y las lluvias caídas el pasado fin de semana, por efecto de la tormenta tropical ‘Leslie’, incluso han mejorado esta situación: solo en el embalse de Mediano entraron 30 hectómetros cúbicos en dos días.

Esta sería la cara de la moneda. La cruz, según Riegos del Alto Aragón, es que las intensas lluvias de la primavera no se han podido aprovechar para almacenar más agua. Según los datos del balance que ha hecho este sistema regable, con más embalses (Almudévar está en obras y Biscarrués sin empezar), se habrían podido retener 1.300 hectómetros cúbicos, capaces de llenar tres veces el embalse de Mediano (434 hm3 de capacidad), o abastecer de sobras otra campaña entera de riegos, ya que el consumo, incluyendo abastecimientos urbanos, industriales y ganaderos, se acerca a 900 hm3 desde en marzo hasta octubre. Esos 1.300 hm3 de "vertidos" de los que habla Riegos (agua sobrante, descontadas las concesiones y los caudales ecológicos) suponen la cifra más alta en 12 años.

La campaña se ha caracterizado, afirman los regantes, "por la variabilidad atribuible al cambio climático, que ha obligado a una constante reprogramación". Así, las previsiones realizadas en los meses anteriores, para planificar los cultivos, no resultaron útiles. Baste el siguiente dato: a unas semanas del inicio (en marzo), la reserva disponible era de 2.000 metros cúbicos/hectárea, muy por debajo de la normalidad, por lo que se retrasó buscando el mayor ahorro posible. El 26 de marzo, cuando arrancó, se produjo lo que se califica como "una recuperación de los embalses sin precedentes en la serie histórica reciente".

Según esta Comunidad General, "la situación ha condicionado fuertemente las decisiones de cultivo de los agricultores, que han necesitado adaptar su planificación a unas circunstancias muy cambiantes". A las irregularidades en las lluvias se sumó la incidencia del granizo, con importantes pérdidas.

"Empezamos con un 20% del agua que necesitábamos y al poco tiempo ya teníamos que verterla. Ha sido un año extraordinario de los que no acostumbramos a ver, pero lamentablemente hemos tirado 1.300 hectómetros cúbicos que no hemos podido almacenar y tendremos que seguir mirando al cielo", ha declarado su presidente, César Trillo. Ha lamentado que en otras cuencas, como la del Guadiana, una vez que están los embalses llenos, ya no se tienen que preocupar durante cinco años. Se ha referido además al inicio de las obras del de Almudévar, que de haber estado acabado habría permitido almacenar otros 170 hm3. "A ver si podemos acabar Almudévar y a más largo plazo hacer Valcuerna", ha dicho. Sobre Biscarrués, ha recordado que el proyecto está judicializado.

Las reservas disponibles en los embalses de la intercuenca Gállego-Cinca en el inicio del nuevo año hidrológico están entre las más importantes de la serie histórica. En los últimos 15 años, solo se han superado en 2013, 2014 y 2010. Sus dos grandes piezas de regulación, Mediano y El Grado, se encontraban ayer al 61% y 70%, respectivamente. El primero dispone de 117 hm3 más que hace un año y 94 más que la media del último lustro.

En la otra gran comunidad de regantes de la provincia, el Canal de Aragón y Cataluña, la campaña acaba mañana, jueves. Habitualmente lo hace antes del Pilar, pero este año excepcionalmente se ha ampliado porque la lluvia en primavera retrasó la siembra de maíz y se solicitaron más días de suministro. Al final, con las últimas precipitaciones, bajaron los pedidos y se hará el día 18.

"Ha sido un año hidrológico sorprendente, empezó muy seco y acabó muy húmedo", ha señalado el presidente del Canal de Aragón y Cataluña, José Luis Pérez. A su juicio, ha sido una oportunidad para llenar los embalses y prepararse para los periodos secos, que siempre llegan. Las presas del río Noguera-Ribagorzana (Santa Ana, Canelles y Escales) están "muy recuperadas", al 77%, mientras que las del Ésera se encuentran al 73%. "De cara a la próxima campaña, la situación es francamente buena".

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