Los abogados de la diócesis de Barbastro-Monzón y del Consorcio del Museo Diocesano y Comarcal de Lérida se verán las caras el lunes 10 de septiembre en la vista previa que tendrá lugar en el juzgado número 1 de Barbastro y con la que se iniciará lo que se prevé un largo proceso judicial por la recuperación de los 111 bienes de arte sacro, en depósito en el espacio museístico catalán. Así lo cree Joaquín Guerrero, letrado de la diócesis Barbastro-Monzón.

El juez invitará a las partes a ponerse de acuerdo y alcanzar un consenso,"cosa que no es posible", según Guerrero, ya que ambas partes han fijado claramente sus posturas. El juez solicitará que se concrete el objeto a litigar, que para la parte aragonesa está muy clara: "Que el Museo de Lérida entregue al obispado catalán los bienes para que los devuelva a Barbastro-Monzón".

Enfrente se encontrará las tesis del Consorcio del Museo, que no considera que Barbastro-Monzón tenga derecho a solicitar la devolución, y del obispado ilerdense, que tras reconocer que los bienes eran de la diócesis altoaragonesa, en los últimos meses cambió de parecer y alega ahora que 88 de las 111 obras son de su propiedad y el resto no se pueden devolver porque el Consorcio se niega.

Guerrero volverá aportar los cientos de documentos ya presentados y pedirá al juez que varios testigos, que han participado en este litigio, puedan declarar, así como la presencia de peritos"serios y rigurosos".

Tras la vista previa, la demanda civil estará lista para ser juzgada. Respecto a los plazos, Joaquín Guerrero apuntó el mes de noviembre como probable. A partir de ahí el juez podría ya dictar sentencia, si bien este letrado tiene claro que si Aragón gana, la parte catalana recurrirá"como han hecho con Sijena, llegando hasta el Tribunal Supremo, para retrasar la devolución. Se prevé un juicio muy largo a tenor de las zancadillas que han puesto hasta el momento y en otros juicios análogos".

Sijena, pendiente del recurso

El otro frente que tiene abierto Aragón es el de los bienes del monasterio de Sijena. Tras el parón judicial de agosto, se está pendiente de la Audiencia Provincial de Huesca, donde sigue sin resolverse el recurso presentado contra la sentencia que obliga a devolver las pinturas de la sala capitular de Sijena que están expuestas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

El fallo fue dictado en noviembre de 2016 y de forma inmediata recurrido por los letrados catalanes. De resolverse y ser favorable a los intereses de Aragón, la resolución podría hacer variar la actual postura de la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Huesca, Silvia Ferreruela, que decidió paralizar la ejecución provisional de la sentencia a la espera de que fuese confirmada.

De hecho, la jueza abogó por la prudencia, contemplando la posibilidad de que su fallo fuera revocado por la Audiencia Provincial de Huesca y en consecuencia, las pinturas murales tuvieran que soportar un doble traslado, lo que prefiere evitar atendiendo a la"extrema fragilidad" de los frescos.

Desde la parte aragonesa, discrepan con la decisión adoptada por la magistrada y por ello, los letrados de la Diputación General de Aragón y del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena recurrieron su decisión de paralizar la ejecución provisional de la sentencia ante el Tribunal Constitucional. De momento, su recurso está pendiente de admisión a trámite.