Un rescate cada 53 minutos

Un aviso de socorro cada 53 minutos. El pasado sábado, la Guardia Civil tuvo que atender hasta nueve accidentes en la montaña, entre las 12.30 y las 20.30, en la jornada con más rescates en lo que va de verano. La intensa actividad desplegada no fue excepcional, ya que los grupos de intervención tienen que trabajar a destajo en la temporada estival, especialmente los fines de semana.

El goteo de accidentes no cesa. Otros dos excursionistas resultaron heridos de gravedad el lunes. El centro de emergencias 112 SOS Aragón activó dos veces su helicóptero medicalizado para realizar sendos traslados a hospitales de Zaragoza, una vez que fueron rescatados por la Guardia Civil. Uno de los heridos era un barranquista que había sufrido una caída en la Foz de la Canal (Bielsa). Tras ser evacuado del lugar por el helicóptero de la Benemérita, el aparato del 112 voló hasta Boltaña, donde se realizó el traspaso del lesionado para llevarlo al hospital Miguel Servet. Fuentes de la DGA indicaron que se encuentra en observación. Al mismo centro llegó un montañero herido en los ibones de Arriel (Sallent de Gállego), ingresado en la uvi con diversos traumatismos.

Con estas dos intervenciones, la Guardia Civil suma desde el inicio del verano 110 rescates en la provincia. Solo entre junio y julio hubo ocho muertos, y es raro que pase un día sin ningún aviso. Desde el 21 de junio, esto ha ocurrido únicamente en 13 jornadas.

La media de salvamentos diarios es de 2,3, pero esta cifra se dispara los sábados y los domingos. El pasado fin de semana fue el de mayor siniestralidad de este año, con 16 auxilios. Sin embargo, no ha supuesto ningún récord, ya que, como recordó la Guardia Civil, en otras campañas estivales ha llegado a haber hasta 25 entre un viernes y un domingo. Y es que, pese a la intensa actividad que están desplegando los agentes, con apoyo de los pilotos y los sanitarios del 061, la tendencia es la misma que en veranos anteriores. A lo largo del mes de julio se realizaron 63 intervenciones, por debajo de las 79 del 2017. En agosto del año pasado se llegó a 87.

A raíz del repunte de accidentes del pasado fin de semana, desde la campaña Montaña Segura vuelven a llamar la atención de los excursionistas. "La gente piensa que solo les suceden a los montañeros que hacen actividades más comprometidas, pero fines de semana como el pasado demuestran lo contrario", señala su coordinadora, Marta Ferrer, aludiendo a que muchos de los rescates del sábado y domingo fueron por torceduras de tobillo. Nuevamente pidió a quienes salen a la montaña que vayan bien equipados y se informen sobre las características de la ruta.

"Hay mucha gente. Se juntan los que están de vacaciones con los que van a pasar el fin de semana, y además está haciendo buen tiempo", señaló Marta Ferrer. "Debemos mentalizar  a los montañeros para que sean responsables, porque cada aviso moviliza a los grupos de rescate, que ponen en riesgo sus vidas para acudir a un salvamento", añadió.

Encuestas en siete rutas y tres barrancos

La campaña Montaña Segura ha retomado este año las encuestas a los excursionistas para analizar su grado de preparación y su equipamiento, con la idea de evitar al máximo las incidencias en el medio natural. Los encuestadores han constatado la elevada afluencia de turistas este verano en el Pirineo. El pasado sábado, en solo cuatro horas, pasaron 300 personas por una ruta que parte del balneario de Panticosa donde estaban haciendo entrevistas.

Este tipo de sondeos, que se estuvo repitiendo hasta el 2011, se recuperó en 2016. La intención es mantenerlos, aseguró su coordinadora, Marta Ferrer, porque es "una herramienta imprescindible" de cara a la creación del Observatorio de la Montaña de Aragón para mejorar la seguridad y prevenir accidentes. «Hay datos sobre rescates pero no sobre accidentes, y lo que queremos es saber cuánta gente y de qué manera va a la montaña, sobre todo en verano. En suma, poder ver el perfil del practicante», explicó.

Se están realizando encuestas en siete rutas del Pirineo y tres barrancos de Guara, entre el 20 de julio y el 15 de agosto, las semanas de máxima afluencia. Los encuestadores se sitúan en los accesos a Respomuso, Bachimaña, Balcón de Pineta, Faja Pelay y el valle de Estós, además de en las ascensiones a Monte Perdido desde el refugio de Góriz y al Aneto desde La Renclusa. En cuanto a barrancos, se han seleccionado el Vero, la Peonera y el Formiga, los más frecuentados y donde hay más rescates.