Paisajes y noches estrelladas para un verano en Panticosa

La nueva edición de Pantiesfera descubre la riqueza de la localidad y su entorno como parte de la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala

La observación de ibones es una de las actividades más demandadas.
La observación de ibones es una de las actividades más demandadas.
Ayuntamiento de Panticosa

La oportunidad de ver a los sarrios en su medio, conocer las noches estrelladas del Pirineo, tocar con los dedos un valle como el de La Ripera y sentir el Pirineo de forma dinámica y didáctica es la propuesta de una nueva edición de Pantiesfera 2018, que se abrió en julio y continuará durante ocho días de agosto. Esta iniciativa resalta las singularidades de un término municipal incluido desde 2013 en la Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, la única catalogada así en Aragón. La Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Panticosa, con el objetivo de acercar la montaña a los turistas y a los propios vecinos, propone esta iniciativa que descansa sobre paisajes espectaculares de media y alta montaña.

Se trata de visitas adaptadas para todo tipo de públicos que tienen como principales objetivos dar a conocer el medio y las figuras de protección. Una de las características de Pantiesfera 2018, cuyas actividades cuentan con el respaldo y conocimiento de guías de la zona, es que todas las visitas se realizan fuera de los fines de semana.

La Oficina de Turismo es el punto de encuentro para salir a cada una de las excursiones programadas. Y el objetivo es dar una pincelada de trazo grueso para conocer y entender la riqueza paisajística de este rincón del Pirineo. Las rutas permiten contemplar al sarrio o rebeco, el corzo y el jabalí y sus curiosos comportamientos, así como lo que supone la reserva de caza de Viñamala, creada hace medio siglo. Otro de los espacios que más sorprenden a los que visitan este entorno privilegiado es La Ripera. Se trata de un valle con formaciones geológicas singulares en una excursión que, desde la Fuente de La Ripera en dirección a Panticosa, discurre junto a ríos y bosques.

Un aspecto capital de esta edición de Pantiesfera se halla en el conocimiento de las rocas. La flora y la fauna suscitan siempre la atención de los visitantes, y las formaciones geológicas son las grandes desconocidas. Pantiesfera muestra ese Pirineo axial con rocas de origen magmático, entornos de granitos y pizarras, glaciares y ríos que durante miles de año dibujan y dan forma a un paisaje espectacular.

Si flora, fauna y geología conforman un entorno privilegiado, la guinda está en la bóveda celeste. La Agrupación Astronómica Oscense, los días 13 y 20 de agosto, será parte fundamental de Pantiesfera 2018 para ver el cielo sin contaminación lumínica en una imagen espectacular imposible de conseguir en una ciudad.

Las salidas de julio versaron sobre los sarrios y La Ripera, mientras que las de este mes se abren el lunes 6 de agosto a las 9.30 y continuarán los días 7, 13, 20, 21, 22, 24 y 29 de agosto. Pantiesfera se puso en marcha con esta filosofía en 2013 con el objetivo de “proyectar su conocimiento”, explica la técnica de la Oficina de Turismo Alicia Villacampa, impulsora de una idea que cuenta con el respaldo de la Diputación Provincial de Huesca. “Cada año añadimos actividades nuevas y quitamos otras, alargamos las horas y sumamos jornadas relacionadas con talleres y excursiones, que sean parecidas pero con un punto distinto”, añade.

Pantiesfera, “mueve a mucha gente del Valle de Tena y a veraneantes con segundas residencias, y hay usuarios que quieren repetir todos los años. La temática es similar”. La actividad de las aves rapaces, que en esta edición no se ha programado, contaba con un aforo limitado a 20 personas, pero en otras se han alcanzado las 130. En 2017 se inscribieron cerca de mil amantes de la naturaleza para conocer más de cerca un espacio mágico.

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