El túnel de Bielsa refuerza la seguridad para frenar las avalanchas

Los paravalanchas no son suficientes para salvaguardar las carreteras de alta montaña en invierno. En algunos casos es necesario ir más allá y reforzar estas estructuras para que si el alud desborda la defensa, la nieve no se cuele dentro y acabe sepultando la calzada y cortando la vía. El Consorcio del Túnel Bielsa-Aragnouet acaba de instalar unos sistemas de protección a modo de persianas para solventar este problema.

El equipamiento se instaló hace una semana, aprovechando el buen tiempo para poder realizar los trabajos, con el objetivo, señala el director del consorcio, Andrés Olloqui, de seguir mejorando la vialidad invernal en la carretera A-138, en el acceso español al túnel. Las obras, que han tenido un coste de 53.000 euros, forman parte del proyecto Securus para la protección contra riesgos naturales, financiado al 65% por el fondo europeo Feder, a través del programa Poctefa.

Al mismo tiempo, la empresa Geoneurisk, experta en nivología y con sede en el valle de Arán, está redactando un proyecto que definirá el tipo de defensas (rastrillos, barreras, mallas...) y su localización en las laderas donde suelen caer aludes a lo largo de los últimos 5 kilómetros de la carretera A-138 de acceso al túnel. Las soluciones propuestas se ejecutarán entre 2019 y 2020, con una inversión de 400.000 euros. En este tramo del lado español hay 23 vertientes avalanchosas.

El Consorcio recibió ayer mismo otro proyecto para la protección contra las tormentas en caso de la caída de rayos. En base al mismo se licitarán las obras.

Por otra parte, en el mes de julio se adjudicará los trabajos para minimizar las filtraciones de agua y la formación de hielo en el interior del túnel. "A 1.800 metros de altitud, tenemos muchos episodios de congelación y descongelación que van generando grietas. No suponen un peligro para el túnel, pero en invierno de ellas gotea agua, cae al firme y se congela. Queremos evitar que los conductores se encuentren dentro con una placa de hielo", comenta Olloqui.

Las obras se deben realizar entre el 3 de septiembre y, como máximo, el 30 de noviembre, ya que obligarán a cortes nocturnos del paso internacional. El calendario se ha elegido para evitar afectar a las dos épocas de mayor afluencia turística, el final del verano y el inicio de la temporada de esquí. En total, se calculan 22 noches como tope y, aunque las fechas están todavía por concretar, será entre los meses de septiembre y octubre.

Restricciones de tráfico

Precisamente esta semana se están produciendo restricciones, en este caso por obras de mejora del firme en la parte francesa, concretamente en las carreteras RD929 y RD118, en el municipio de Aragnouet. La circulación de camiones de más de 3,5 toneladas está terminantemente prohibida desde ayer y hasta el viernes, entre las 8.30 y las 19.00.

Las limitaciones para circular por esta parte del Pirineo no se reducirán a los vehículos pesados. Desde ayer, y hasta el 6 de julio, de lunes a viernes, entre las 8.30 y las 19.00, se producirán cortes puntuales de las carreteras mencionadas incluso para los turismos.

Otra importante carretera del Pirineo, el puerto de Monrepós, también se está viendo afectado por restricciones a la circulación a causa de las obras. La pasada noche y la del martes al miércoles, hay cortes de tráfico nocturnos en la N-330, para ejecutar la estructura que salva la zona de ladera donde el pasado 13 de abril se produjo un deslizamiento de tierras. Existe un desvío alternativo a través de la carretera A-132, de Huesca a Puente la Reina de Jaca por Ayerbe y el puerto de Santa Bárbara.