El invierno se resiste a irse del techo de los Pirineos

La nieve cubre estos días los símbolos del Aneto, la virgen del Pilar y la cruz, en contraste con la imagen del año pasado

La imagen del Aneto tomada el pasado jueves
La imagen del Aneto tomada el pasado jueves
Joaquín Oliva

Hasta el montañero más experimentado se sorprende al ver la cantidad de nieve que hay en el Pirineo a estas alturas del año. Pero si de lo que hablamos es del techo de la cordillera, el asombro es mayúsculo. Joaquín Oliva y Jorge Subías, de Montañeros de Aragón en Barbastro, expertos esquiadores de montaña, han comprobado en persona el contraste entre la imagen del Aneto hace un año y la  de ahora.

Ellos repiten cada año, ya en el final de la temporada, el ascenso al pico de 3.404 metros. “Subimos aquí para cerrar la temporada”, cuenta Oliva, más o menos en fechas similares. Esta fidelidad ha permitido que, a través de las redes sociales, hayan difundido una comparativa entre la estampa del 1 de junio de 2017 y la que ofrecía la cima un año después, concretamente el 7 de junio de 2018. En esta ocasión con la virgen del Pilar y la cruz del Aneto, los símbolos que coronan esa cumbre, prácticamente cubiertas de nieve.

Así estaba la cima del Aneto el 7 de junio

“Sabíamos que había nevado la noche de antes, pero no tanto”, cuenta. Encontraron 30 centímetros de nieve nueva y les tocó abrir huella. En el último tramo, más empinado, imponía hasta a veteranos como ellos, en contraste con la ascensión de años anteriores. Incluso en el glaciar se veía la huella de pequeñas avalanchas de nieve reciente.

Las lluvias y el calor de los últimos días han hecho que prácticamente por debajo de 2.400 metros no se vea nieve, pero de ahí para arriba, asegura Joaquín Oliva, “hay muchísima”. Le llama la atención que incluso gente de la zona, acostumbrada a inviernos largos y duros, se sorprenda de la que queda todavía a estas alturas del calendario. A estos consumados esquiadores de montaña ya les queda poca temporada. Entre el 15 y el 20 de junio, con el calendario ya anunciando el verano, colgarán los esquís hasta el año que viene.

Con el chip del verano

Precisamente este fin de semana, el centro A Lurte de Canfranc ha difundido una serie de recomendaciones para hacer más seguras las salidas a la montaña. Las condiciones nivometeorológicas de este invierno, principalmente debidas a la cantidad de nieve caída durante los meses de marzo, abril y mayo, han hecho que, "a pesar de tener el verano a la vuelta de la esquina, aun haya gran cantidad de nieve en el suelo por encima de 2000 m", advierte.

Según el centro pirenaico de referencia para la gestión del riesgo en la montaña, "normalmente para estas fechas podemos encontrar algún nevero entre los 2000 y 2800 m. Sin embargo a día de hoy, esas cotas presentan grandes superficies de nieve que cubren los senderos estivales y rutas clásicas de montaña". Y añade que "salimos a hacer montaña con el chip del verano, y nos encontramos con unas condiciones de 'no verano'. Por ello, hay que ir preparado (piolet, crampones, cuerdas a veces), si uno no está acostumbrado a moverse por nieve. "Si vamos en zapatillas, etc, podemos animarnos a cruzar un nevero ('total, son solo 10 metros de nada'), resbalar y salir despedidos montaña abajo", concluye.

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