Once barranquistas pasan la noche en una cueva atrapados por una súbita crecida en Fago

La Guardia Civil ha finalizado esta mañana el laborioso y peligroso rescate que se había activado por una llamada a las 16.30 del sábado

El helicóptero ha tenido que hacer siete ciclos de grúa para rescatar a los barranquistas
El helicóptero ha tenido que hacer siete ciclos de grúa para rescatar a los barranquistas
Guardia Civil

La Guardia Civil ha finalizado esta mañana el laborioso y peligroso rescate de diez barranquistas y un guía que han tenido que pasar la noche en una cueva junto a dos especialistas después de que se quedaran bloqueados por una súbita crecida del río. Entre los auxiliados hay seis hombres y cinco mujeres de entre 22 y 38 años, vecinos de Jaca, Navarra, Guipúzcoa, Madrid y Francia.

Según han informado este domingo desde la Comandancia de Huesca, en torno a las 16.30 del sábado, un barranquista que había finalizado el barranco de la Foz de Fago informó a la central 062 de la Guardia Civil de que tras él iba un grupo importante de barranquistas y que no había llegado al final, por lo que creía que podían haber tenido algún problema, debido a la gran cantidad de agua por una subida súbita del caudal.

Once barranquistas pasan la noche en una cueva atrapados por una súbita crecida en Fago

Una patrulla de Seguridad Ciudadana de Ansó se dirigió a los aparcamientos cercanos a las zonas de entrada y salida del barranco, observando que efectivamente había vehículos estacionados, lo que hacía pensar que había personas en el barranco todavía. Por ello, contactaron con las empresas de turismo activo por si alguno de los grupos hubiera comunicado que tenía algún problema. Una de ellas les informó de que unos de sus guías no había contactado pero que no habían dado aviso porque el retraso todavía no era preocupante.

Se desplazó a Unidad Aérea con personal de refuerzo de la Sección de Montaña de Jaca para sobrevolar la zona, por si hubiera alguna persona con problemas. Al llegar al barranco vieron que llevaba un caudal fortísimo debido a las tormentas que se habían producido por la mañana en la parte alta. Además, durante el recorrido visual desde el helicóptero consiguieron ver a tres personas que estaban haciendo señales y se encontraban atrapadas en una zona que parecía tenía una pequeña cavidad.

Mediante un ciclo de grúa de 55  metros, el máximo de capacidad, intentaron acceder hasta los barranquistas, pero el guía tuvo que arrojar incluso una cuerda a uno de los especialistas de montaña para que pudiera acceder hasta la cavidad. En su interior estaba el guía con otros ocho barranquistas a su cargo y otras dos personas que descendían el barranco y se habían unido al grupo al no poder continuar el descenso por el caudal y fuerza de la corriente.

Los once barranquistas se encontraban ilesos aunque tenían ligera hipotermia, por lo que se les proporcionó comida y bebida caliente, mantas térmicas y abrigo. Como el caudal continúo ascendiendo, tuvieron que introducirse en la cueva, siendo imposible que fueran recogidos mediante ciclos de grúa ni salir del lugar por otro medio.

El helicóptero regresó a Jaca donde recogió a dos especialistas más de la Sección de Montaña de Jaca, con más material para intentar colocar una instalación de cuerdas. A última hora del día, dejó a los especialistas en una repisa a 120 metros por encima de la cueva donde se encontraban los barranquistas. Comenzaron a instalar cuerdas para intentar llegar hasta los accidentados, llegando a ellos en torno a la una de la madrugada, proporcionándoles más abrigo y comida caliente e instalando una tirolina por si el caudal aumentaba y llegaba a cubrir la cueva, poder abandonar el lugar y sacar a los barranquistas, a pesar de ser una maniobra delicada de realizar sin luz y dada la altitud de la pared.

Tras pasar la noche en la cueva sin que el caudal aumentase y ya con las primeras horas del día, han comprobado que la cantidad de agua y la fuerza había remitido y el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca se ha dirigido al lugar y mediante siete ciclos de grúa ha evacuado a 11 personas, finalizando el rescate en torno a las 10.00.

Desde la Guardia Civil destacan la "gran complejidad" que suponía el acceder a la zona donde habían quedado atrapados los barranquistas tanto mediante ciclos de grúa con el caudal tan elevado, como por la pared en horas nocturnas, lo que les obligó a esperar a ver si remitía la cantidad de agua que bajaba para esperar a la mañana de este domingo a ser recogidos por el helicóptero o evacuados a través de una tirolina. Y recalcan que en el caso de que el barranco hubiese aumentado más su caudal, habría cubierto la cueva, "lo que podía haber tenido un fatal desenlace".

Más rescates del fin de semana

También hoy, la Guardia Civil ha rescatado a un ciclista que había sufrido una posible fractura de tibia y peroné en el ibón de Plan tras una caída. Han acudido especialistas del Greim de Boltaña con el helicóptero y el médico del 061. El lesionado, un vecino de la localidad altoaragonesa de Altorricón, ha sido evacuado al hospital San Jorge de Huesca.

Además, a las cinco intervenciones realizadas el sábado por los equipos de rescate hay que sumar el auxilio de dos montañero en Peña Telera en Biescas. Sobre las 16.30, avisaron a la Guardia Civil de que estaban fatigados y desorientados tras una actividad de escalada y que debido a la niebla y a la mala meteorología no encontraban la ruta de bajada. Los especialistas les aconsejaron que se quedaran en ese lugar y que se abrigaran hasta su llegada.

Sobre las 18.30, llegó a la zona el helicóptero que dejó a los socorristas en la cara sur de Peña Telera y desde allí se aproximaron hasta el lugar donde les esperaban los dos montañeros, en la salida del corredor de la Gran Diagonal. Desde allí les ayudaron a bajar hasta el ibón de Piedrafita, desde donde fueron trasladados ya en vehículo oficial.

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