Graus celebra la fiesta de la Matacía

Durante la jornada ha habido una comida popular y luego una subasta de lotes de productos para financiar a la cofradía

La limpieza del animal en las calles de Graus antes de iniciar el despiece y la elaboración
La limpieza del animal en las calles de Graus antes de iniciar el despiece y la elaboración
Ángel Gayúbar

Desde el año pasado se celebra conjuntamente en Graus la festividad de San Antón, que organiza desde tiempo inmemorial la cofradía del santo, y la Matacía del Cerdo auspiciada por la Asociación de Vecinos del Barrichós. Ya en 2017 la iniciativa resultó todo un éxito que se vio refrendado de nuevo este sábado en la villa ribagorzana.

Esta celebración conjunta busca coordinar esfuerzos para potenciar ambas citas y darles un nuevo impulso uniendo sinergias y complementando ofertas festivas. Y, según reconocían los implicados, la experiencia «no puede ser más positiva» permitiendo a los asistentes disfrutar durante todo el sábado de una programación repleta de propuestas religiosas, tradicionales, gastronómicas y lúdicas auspiciadas por la Cofradía de San Antonio Abad y la Asociación de Vecinos del Barrichós que cuentan también con la colaboración de la Asociación de Fabricantes de la Longaniza de Graus y del ayuntamiento de la localidad..

En una jornada que se fue cubriendo conforme avanzaba el día, la décima edición de la Matacía estuvo más animada que en años anteriores y fueron numerosas las personas que siguieron con gran atención las distintas labores que acompañaban el sacrificio del animal –base hasta hace no tantos años en la alimentación invernal en las zonas rurales- y la preparación de las carnes para su consumo inmediato o su conservación. Entre ellas, las de mondongueo que contó además con un taller de elaboración de tortetas para niños. Una concurrida comida popular a base de magras adobadas, chorizo a la brasa, ajoaceite elaborado con patata de Chía y aceite de Secastilla, pan, vino y macedonia de frutas puso el punto y final a esta Fiesta de la Matacía.

Paralelamente ha tenido lugar la celebración de San Antón que ha arrancado con la misa mayor en honor al santo y la posterior bendición de animales e inicio de la “llega”, el curioso recorrido por las calles grausinas en el que los cofrades solicitan de los vecinos su apoyo en dinero o especie para el mantenimiento de las actividades de la cofradía.

Finalizada la comida se ha dado inicio a la subasta de San Antón en los locales del Centro Recreativo Gradense que es uno de los actos más característicos de la celebración de esta festividad que históricamente goza de gran predicamento en la villa ribagorzana. En ella se ofrecían a una concurrencia siempre muy numerosa y animada distintos lotes con los productos ofrecidos por los vecinos que son objeto de intensa puja por los asistentes y suponen una inapreciable fuente de ingresos para la cofradía.

La celebración conjunta de esta animada jornada festiva aún ha tenido un tercer capítulo en el reiniciado mercado semanal de la trufa fresca en el que la Asociación de Fabricantes de Longaniza, en colaboración con el cocinero benabarrense David Grasa, se ha hecho cargo de la degustación gastronómica con unas exquisitas tapas en las que los productos de proximidad tenían un especial protagonismo.

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