Graus, Gurrea y Castiello reclaman medidas a la DGT para reducir el peligro de sus travesías

La Jefatura Provincial estudia colocar semáforos de control de velocidad o radares en estos tramos. En 2106 hubo 19 fallecidos en accidente, de ellos 5 en estos trayectos o en zonas urbanas.

Lagüens, junto a la señal de peligro de la travesía de Graus.
Graus, Gurrea y Castiello reclaman medidas a la DGT para reducir el peligro de sus travesías
Ángel Gayúbar

La provincia de Huesca cerró el año 2016 con un incremento de las víctimas mortales de tráfico, que pasaron de 16 a 19. Y la principal causa fue el aumento de accidentes en zonas urbanas y travesías, donde perdieron la vida cinco personas, en Zaidín (2), Binéfar, Sabiñánigo y Peñalba. Una situación que quieren evitar por todos los medios localidades como Graus, Gurrea de Gállego y Castiello de Jaca, que han reclamado medidas a la Dirección General de Tráfico para atajar el peligro de sus travesías, donde se incumplen sistemáticamente los límites de velocidad.

El jefe provincial de Tráfico, Andrés Fernández del Río, asegura que de momento están estudiando las peticiones para ver si es "conveniente" colocar semáforos de control de velocidad o radares, como le han reclamado desde los tres ayuntamientos.

En el caso de Graus, el alcalde, José Antonio Lagüens, ha pedido un estudio que determine qué sistemas de control de velocidad son los mejores para minimizar el riesgo de accidentes en las travesías de la A-139 y de la A-1605.

Pese a que el año pasado ya se hicieron obras de mejora y de acondicionamiento del firme, entiende que "sigue siendo imprescindible mejorar la señalización, como ya hizo el Ayuntamiento a su cargo en los pasos de peatones instalando seis señales verticales luminosas, y sobre todo regular y controlar las limitaciones de 50 kilómetros por hora establecidas en las tres entradas a la población". Y es que aunque hay semáforos con radar de velocidad en los tres accesos, debido a su antigüedad ya no funcionan.

Paralelamente, Lagüens también tiene pendiente un encuentro con el consejero de Movilidad, José Luis Soro, para estudiar aunque sea de forma preliminar la posibilidad de construir una variante que desvíe gran parte de los 2.535 vehículos (el 13% de ellos pesados) que pasan a diario por la travesía de la A-139 en dirección a Benasque o Barbastro.

También Carlos Til, alcalde de Gurrea de Gállego, ha solicitado a Tráfico instalar semáforos de control de velocidad en la travesía de la A-1209, donde ya se han producido percances de gravedad con dos fallecimientos y el vuelco de un camión cargado de cerdos que estuvo a punto de empotrarse contra una vivienda.

Til asegura que en la anterior legislatura ya pidió al Gobierno de Aragón una variante "pero todo aquello se quedó parado por lo de siempre, el dinero". Por ello, esta vez ha optado por solicitar una inversión menos cuantiosa pero que también cree que podría resultar efectiva ante el riesgo que generan sobre todo los vehículos pesados "porque todo el transporte de mercancías que viene desde Huesca e incluso desde Francia y que tiene que ir a Navarra pasa por Gurrea". De los 1.624 vehículos diarios, más del 20% son camiones.

Mientras, José Álvaro Salesa, alcalde de Castiello de Jaca, ha reclamado instalar dos radares en ambas direcciones en la travesía de la N-330 "porque todo el mundo se salta el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora y parece que la gente solo aprende cuando le tocan el bolsillo, así que seguro que cuando haya unas cuantas multas supongo que los empezarán a respetar", argumenta. También ha pedido repintar los dos pasos de cebra que cruzan esta vía, con un tránsito medio de 3.722 vehículos "y que en los fines de semana se multiplica", subraya.

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