Lituénigo ha celebrado este domingo su tradición más arraigada, el pesaje de los niños, que está declarado como Fiesta de Interés Turístico en Aragón, y se incluye dentro de sus fiestas patronales en honor a San Miguel. Esta mañana 25 niños se han pesado en la antigua balanza, equiparando su peso en trigo.

"Nuestra tradición está muy asentada no sólo entre la gente del pueblo, sino también en las zonas de alrededor y más lejos, porque hoy ha venido gente de Madrid o Bilbao", ha resaltado Alberto Negredo, alcalde de Lituénigo.

Esta costumbre empezó a crecer hace unos años, consiguiendo convertirse en un acto entrañable que abarrota la plaza de la iglesia. "Todos los vecinos tenemos que estar agradecidos a todos los que quieren venir a compartir nuestra fiesta porque sin ellos, igual no sería lo que es ahora. Es un éxito año tras año, aunque esta vez es de las que menos niños se han pesado últimamente", ha reconocido Negredo.

Tras el pesaje, ha comenzado la subasta del trigo, un total de 880 kilos de cereal. La puja ha sido intensa, pero al final la última apuesta ha sido la de Lourdes Soria quien tiene un año para abonar el precio final, nada menos que 917,68 euros.

"Tenía claro que quería llevarme el trigo este año porque he pesado a tres nietos. Yo soy nacida aquí y para mi tiene un significado especial, mis hijos están pesados… estoy emocionada y contenta, el dinero es lo de menos", ha dicho Soria. "Cuando se lleva alguien del pueblo el trigo, siempre es un orgullo y en este caso se podría decir que un triple orgullo por sus tres nietos", ha añadido el alcalde.

El precio del kilo de trigo en Lituénigo se ha situado este año en 1,042 euros, y como se suele bromear en el pueblo, "es el trigo más caro del mundo".