Recoger y preservar la memoria de la escuela en Tauste pero también destacar su relevancia y la de sus profesionales en el desarrollo de la vida rural. Es lo que pretende el Museo Ana Baquedano, que reúne una parte significativa del patrimonio material de la escuela local. En total se han recogido más de 600 elementos. Algunos, de especial valor didáctico y educativo. Se exponen, aunque no todos por motivos de espacio, en el antiguo despacho de dirección del colegio Alfonso I.

Se trata de un centro que ha superado ya los 80 años de vida y que todavía conserva elementos originales como el piso de madera o un gran armario expositor.

La idea de disponer de un espacio permanente como museo surgió de la exposición que se organizó en 2007 para celebrar el 75 aniversario del centro. Dos maestros de este colegio ya jubilados, Beatriz Tafalla y Javier Núñez, se han encargado durante los últimos dos años de recoger, ordenar, recuperar, restaurar y catalogar los materiales que se muestran.

"Hay objetos que tienen más de 100 años, nos retrotraen a nuestra vida escolar, a nuestra infancia y son auténticas joyas. Desde aquellos pupitres bipersonales a las plumillas, los tinteros o las máquinas de escribir", explican. También hay libros de actas, enciclopedias, cuadernos, murales, huchas petitorias, cuerpos geométricos, pesas, balanzas, mapas, microscopios, medios audiovisuales, esferas, libros de lectura o los más de cien libros de la biblioteca que las Misiones Pedagógicas envió a los centros en tiempos de la República. El libro más antiguo, apuntan, es "una Gramática de 1852".

El museo lleva el nombre de Ana Baquedano en homenaje "a todos los profesionales que han pasado por la escuela". "Nunca dudamos que debía llevar el nombre de un maestro y qué mejor que el de una mujer tratándose de una profesión tan feminizada", apunta Núñez. Elegir uno "no fue fácil". "Finalmente, nuestra propuesta fue la de Ana Baquedano, una maestra de larga trayectoria de Tauste, mujer ilustrada y con una concepción innovadora de la enseñanza y de la función de la educación, entregada a su labor y con gran inquietud profesional. Darle su nombre a este pequeño rincón de la escuela es dedicarle un pequeño tributo", añade.

El de Baquedano es el primer nombre que aparece en un documento original de la escuela, el Libro de Cuenta Anual. Lo firma en 1892, primero como maestra y a partir de 1916, como directora.

Los impulsores de esta iniciativa pretenden que el patrimonio del museo pueda seguir aumentando con nuevas aportaciones. "Hacemos una invitación a conocerlo y a implementarlo con el convencimiento de estar contribuyendo a la salvaguarda del patrimonio y de la memoria histórico-educativa de Tauste", apunta Tafalla. El recinto se inaugura hoy y se podrá visitar la semana del 25 al 29 de junio de 18.00 a 20.00.