Cinco emprendedores de Calatayud lanzan sus proyectos con ayuda municipal

Fisioterapia, comercio textil, albañilería, instalaciones y fontanería son los ámbitos en los que han surgido las cinco iniciativas de negocio beneficiadas hasta la fecha por las ayudas del Ayuntamiento de Calatayud a emprendedores.

Cada año, desde hace seis, el consistorio destina una partida de 50.000 euros a favorecer el empleo por cuenta propia en la localidad. Desde que se convocaron estas ayudas por primera vez, en 2013, se han invertido en esta causa 301.500 euros, ayudando a prosperar a un total de 130 proyectos emprendedores en Calatayud.

De la presente convocatoria, que todavía sigue abierta y a la que se pueden presentar solicitudes hasta el 30 de septiembre, se han beneficiado ya cinco emprendedores locales. Gracias a esta ayuda económica, que no puede superar los 2.500 euros por proyecto, podrán hacer frente a los primeros gastos de actividad.

Quienes hayan puesto en marcha su propio negocio este año todavía están a tiempo de optar a esta partida, siempre y cuando se cumpla con los requisitos. Entre otras premisas, es necesario que la empresa se sitúe en el término municipal de Calatayud o mantener la actividad durante al menos dos años. De lo contrario, si el negocio cesara antes, se deberá devolver la subvención recibida.

En principio, el importe total que el Ayuntamiento destina a este fin es de 50.000 euros, una cantidad que se ha ido adaptando año tras año a las solicitudes. Durante las primeras convocatorias, de hecho, se destinaron más fondo, alcanzando incluso los 87.500 euros en 2014. En los dos últimos años, en cambio, las ayudas se han quedado en 42.500 (2016) y 28.500 (2017).

“El objetivo de este programa es facilitar la implantación de iniciativas emprendedoras y contribuir a paliar el desembolso inicial que supone la puesta en marcha de un negocio”, explica el concejal de Industria del Ayuntamiento de Calatayud, Rafael Rincón.

Los cinco negocios a los que se acaban de adjudicar estas primeras ayudas del año se suma ya a la lista de empresas locales beneficiadas, que van desde comercios menores y pastelerías, hasta talleres, taxis, bares o bodegas de vinos.