Los escolares de Tarazona visitan la iglesia de San Miguel buscando inspiración para sus relatos del concurso de cuentos 'Érase una vez…'

La iglesia de San Miguel de Tarazona ha comenzado a recibir ya las visitas de los escolares de los seis cursos de Educación Primaria de la ciudad que buscan inspirarse en el templo y en la historia del arcángel para escribir los cuentos y poesías con los que participarán en la nueva edición del concurso de la Fundación Tarazona Monumental (FTM) ‘Érase una vez…’.

El recorrido comienza conociendo mejor el origen del barrio, cómo se estructuraba y cómo era la relación de las diferentes culturas. “Estas visitas, que nos las solicitan desde los centros educativos, sirven para que los niños se documenten y tengan un primer acercamiento con el monumento, conociendo su origen o historias curiosas en torno al mismo”, explica Lola Zueco, técnico de Tarazona Monumental.

A los niños, sobre todo a los más pequeños, les impresiona descubrir un dragón a los pies de la figura de San Miguel, una representación habitual en la iconografía del santo o también las pinturas murales del templo que imitan a una fortaleza. “Les explicamos que es el jefe de los ángeles buenos, que lucha contra el ejército de los ángeles malo y que por eso va vestido así, la historia de la puerta de la Bendición, el pesaje de las almas, o relacionamos toda la iconografía de la iglesia con el relato de que el santo era un justiciero que luchaban contra el mal… son cosas que les llama la atención”, dice Zueco.

Se espera que la participación sea elevada como en anteriores ediciones, en torno a los cuatrocientos trabajos. “Este año hemos introducido una nueva variante que es la de trabajo grupal, solicitada por los docentes, para fomentar la cooperación entre los niños, así que no sabemos si esto hará que haya más trabajos en global o menos individuales porque se opta más por la modalidad grupal”, explica la técnico de FTM.

El concurso ‘Érase una vez…’ cumple su sexta edición con el objetivo de dar a conocer a los más jóvenes los monumentos y promocionar su enorme potencial artístico, documental y patrimonial. “A la comunidad educativa le gusta mucho esta cita y a nosotros nos encanta ver cómo utilizan el patrimonio como fuente de imaginación”, termina Lola Zueco.

Los trabajos pueden presentarse en la sede de la Fundación del 2 al 6 de abril. Un jurado compuesto por profesores retirados o de centros y localidades que no participen en el concurso será el encargado de realizar una preselección de trabajos. Los elegidos se derivarán a un segundo jurado formado por profesionales del mundo de la cultura.

Los nombres de los ganadores se desvelarán en un acto público que tendrá lugar el próximo 23 de abril, día de San Jorge. Además, todos los trabajos presentados formarán parte de una exposición.