Las dos últimas fases de las obras de renovación de redes de abastecimiento y saneamiento de un tramo de la carretera nacional N-232, a su paso por Quinto de Ebro, ya han finalizado. Los trabajos se han prolongado durante seis meses y la inversión total ha sido de 326.200 euros, de los que 194.500 los ha aportado el Ayuntamiento y el resto se ha financiado con varias subvenciones de la Diputación Provincial de Zaragoza.

El tramo afectado de la citada travesía es el comprendido entre las calles de Tranqueta y Río Ebro. Tras renovar las tuberías municipales, se ha procedido también a cambiar la pavimentación de los viales, aparcamientos y aceras tanto de esta zona como de las avenidas de las Cortes de Aragón y Constitución, entre otras vías.

Las obras también han incluido la supresión de aceras en las calles del Río Ebro y de Quintín Debón con el objetivo de continuar con el estilo adoquinado del resto de vías del casco antiguo.

Dentro de los trabajos de la tercera fase, se ha aprovechado además para descubrir una acequia del sindicato de riegos y entubarla. Hace 40 años que se cubrió de hormigón y presentaba fugas que dañaban calzada y aceras. En un principio, el Ayuntamiento ha hecho frente a los 31.200 euros que han supuesto estos trabajos aunque, según informan, se ha solicitado la colaboración económica del Sindicato de Riegos Acequia de Quinto, por ser ésta de su propiedad.