Estudiantes de la Universidad de Zaragoza se encierran para exigir "una Palestina libre"
La movilización, que pide como mínimo que el campus “rompa las relaciones” con las instituciones de Israel, se ha sumado a las ya iniciadas en ciudades como Valencia, Madrid o Málaga.
Con el objetivo de que la Universidad de Zaragoza tenga una respuesta "contundente" al "genocidio" que se está produciendo en Gaza, decenas de estudiantes se han encerrado, de momento solo con fecha de inicio, en el edificio Interfacultades del campus de San Francisco. Los mínimos expuestos por Asamblea Popular de la Universidad de Zaragoza es que se "rompan" las relaciones con las instituciones académicas de Israel. "Queremos una respuesta responsable y clara, una respuesta que se deje de equidistancias ambiguas en un conflicto en el que se está bombardeando día y noche a la población civil", reclamó este jueves Ian Saras, uno de los portavoces.
El apoyo recibido por las cientos de personas, de todas las edades, que se congregaron en el corazón del campus público aragonés al grito de "Israel asesina, Europa patrocina", "viva Palestina libre" o "boicot, boicot, boicot a Israel", impulsó la decisión de sumarse a las acampadas que desde la semana pasada llevan proliferando por la geografía mundial. Comenzaron en Estados Unidos, con la universidad de Columbia como el principal foco, y estos días ya se han extendido por campus españoles como el de Valencia, Málaga o Alicante.
No fue suficiente el comunicado emitido por la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE), cuyo vicepresidente es el rector aragonés, José Antonio Mayoral, en el que se comprometían a "revisar" los acuerdos de colaboración con universidades y centros de investigación israelíes que "no hayan expresado un firme compromiso con la paz y el cumplimiento del derecho internacional humanitario". "Ante la guerra de Ucrania hubo un movimiento solidario, sin embargo, ante este genocidio, solo una tímida e hipócrita pancarta en el edificio Paraninfo, en la que se aboga por la paz, la tolerancia y la equidad", criticó Saras, al tiempo que señaló que van más de 30.000 palestinos asesinados desde octubre.
"No nos podemos quedar de brazos cruzados", defendió y lamentó la "represión" sufrida por miles de estudiantes "cuyo único crimen ha sido protestar contra los abusos perpetrados por el Gobierno israelí y el apoyo de los gobiernos occidentales". La Red Universitaria por Palestina también participó en las movilizaciones y recriminó que el comunicado de la CRUE "no hable de genocidio": "Condenan algo que parece que ha caído del cielo". "Aquí no hay inocencia institucional que valga", apostillaron.
Asimismo, acudieron miembros de la Casa Palestina de Aragón. "Venimos a apoyar al movimiento estudiantil, vosotros sois el futuro. Y pedimos al Gobierno español que corte las relaciones comerciales y diplomáticas con Israel", defendió un palestino que lleva más de 50 años residiendo en Zaragoza en un momento de micrófono abierto tras la concentración. Leticia, una de las jóvenes participantes, también se sumó. "Me encanta mi carrera, pero siento una profunda desconexión hacia ella. Me siento atrapada en una paradoja porque cada día veo a niños indefensos que no entienden por qué sus casas han sido masacradas", expresó esta joven estudiantes de Derecho.
Apoyo por parte del campus
Pertrechados con sacos de dormir y comida comenzaron su primera noche en el Interfacultades, donde les dejaron abiertas las puertas de acceso al edificio, los baños e incluso les pusieron a su disposición microondas. "Entiendo y comparto lo que están haciendo. Están siendo responsables y los comunicados que están saliendo de las universidades son también responsables", recalcó la vicerrectora de Estudiantes, Ángela Alcalá, quien apoyó que se trabaje de forma "coordinada" y "tranquila". "Nos vamos a sentar y les vamos a explicar la realidad de todo lo que estamos haciendo", sostuvo.
