Las lágrimas de Pilar Alegría al volver a su infancia en la escuela de La Zaida: "Es una explosión de emociones"

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes participó en el programa 'Mi cole es rural' de La 2 en su pueblo y con su gente.  

Pilar Alegría
Pilar Alegría en el programa 'Mi cole es rural'
RTVE

La emoción de Pilar Alegría al volver a la escuela de su pueblo traspasó la pantalla. La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes participó en el programa 'Mi cole es rural', emitido el pasado 23 de marzo en La 2. Allí, aparecía su colegio, el CRA de Educación Infantil y Primaria del Ebro que agrupa las localidades zaragozanas de Gelsa, Velilla y La Zaida, su pueblo. En mitad del programa, aparece Alegría entre lágrimas al recordar su infancia.

"Zaragozana y zaidana", así es como se define en su cuenta de Instagram y es que la ministra siempre ha llevado por bandera ser aragonesa y de La Zaida. Cuando fue pregonera de las fiestas de su pueblo en 2022 dejo constancia de ello. “Es un orgullo, en Madrid todo el mundo sabe que soy de La Zaida”, decía en su día. Ahora, lo ha vuelto a mostrar públicamente en televisión en el programa de RTVE.

"Es una explosión de emociones”, relataba Pilar Alegría entre lágrimas al volver a pisar el aula del colegio en el que comenzó a estudiar. Allí mismo, rodeada de alumnos actuales del centro, se reencuentra con el que fuera su profesor y aprovecha para dar unos consejos a los allí presentes. “Cuando a alguien se le hace daño hay que ayudar porque eso también es amor”, contaba a los pequeños mientras analizaban unos fragmentos del mítico ‘Principito’.

En esta emocionante escena, aparecen sus amigos y familiares, entre ellos su madre. Es entonces cuando la ministra rompe a llorar. “Mi madre limpiaba las escuelas”, decía orgullosa antes de que su hermano se presentara y ella misma contara una de las anécdotas que recordará siempre, principalmente por la cicatriz que conserva a día de hoy. “Con Noemí -una de sus amigas allí presentes- llevamos las dos una cicatriz en la barbilla, porque en una ‘Orbea’ verde, que ella conducía y yo iba detrás, nos caímos y llevamos la misma seña de identidad en la barbilla”, contaba entre risas Alegría. Otro de sus amigos le hacía una declaración de amor: “De pequeño corría por el pueblo pero ella se resistía, pasaba de mí”.

Sus amigos, como cuenta, siguen siendo parte de su vida, al igual que La Zaida. Allí, la llaman Pili, vuelve a las fiestas y hasta tiene peña. La ministra se abre completamente en el programa y recuerda sus momentos más especiales “comiendo ‘rapao’", una torta con azúcar encima con sus amigos o jugando a “churra, media manga, manga entera”. También habla de cuando bailaba y cantaba jotas e incluso se anima a bailar una aunque con poco éxito.

Así, la ministra deja constancia de la amistad que todavía guarda en su pueblo y del amor hacia sus raíces. No quiere irse sin antes sacar su lado más educativo, relacionado con el ministerio que defiende a día de hoy. “Una escuela no es solo un lugar para aprender, es mucho más, allí se vive, se socializa, se aprenden valores, se establecen lazos de amistad. Cuando una escuela se cierra, un pueblo se muere”, concluye.

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