El Ministerio defiende el recorte de paradas de bus estatal por la mejora en los tiempos de viaje

Transportes apunta que se ganarán, además, destinos directos en las capitales y el resto de municipios tendrán más conectividad con las nuevas concesiones de la DGA.

Un grupo de autobuses, aparcados en la estación de autobuses de Zaragoza.
Un grupo de autobuses aparcados en la estación de autobuses de Zaragoza.
Oliver Duch

El Ministerio de Transportes insiste en defender el recorte previsto de 151 paradas en las líneas de bus estatal que dan servicio en Aragón por la mejora en los tiempos de viaje, que llegarán a reducirse hasta 75 minutos en el trayecto León-Zaragoza. El nuevo mapa concesional que ha retomado el ministro Óscar Puente plantea concentrar el servicio en las principales poblaciones y nudos de comunicación, lo que implicará también una rebaja del 20% en las tarifas con el rediseño del servicio y que las tres capitales provinciales dispongan de nuevos destinos directos con otras ciudades.

Las consecuencias serán directas para 134.502 aragoneses que ahora disponen de parada con las actuales concesiones estatales y que con el rediseño estarán obligados a hacer transbordos para subirse a los autobuses de largo recorrido. Para ello, deberán trasladarse a las tres capitales y a los otros 16 municipios que sí seguirán contando con el servicio.

Desde el Ministerio de Transportes se apunta a que con la reordenación acometida por el Gobierno de Aragón, pendiente de su entrada en servicio, ningún municipio se quedará sin autobús e incluso ganarán en conectividad al extenderse la cobertura a núcleos de hasta 10 habitantes. En este sentido, especifican que el 90% de la demanda correspondiente a las paradas estatales suprimida es de carácter autonómico. "Por ejemplo, 60 no tuvieron ningún viajero interautonómico en 2019", añaden.

Como compensación, se aportará a los gobiernos autonómicos 40 millones por asumir la prestación por autobuses regionales de parte del tráfico de las concesiones estatales aún vigentes.

Además, apuntan que el trayecto Zaragoza-Madrid se reducirá en 25 minutos al limitarse las paradas y en otros 35 minutos en el caso del Teruel-Valencia, aunque en otras rutas, como la que une Zaragoza y Barcelona, se reducirá solo 7 minutos.

Otras de las mejoras serán las conexiones directas que ganarán las tres capitales. Zaragoza la tendrá con San Sebastián, Teruel con Castellón y Logroño y desde Huesca se podrá viajar a Tarragona y Pamplona sin necesidad de trasbordos.

El rediseño de las rutas de bus de largo recorrido supondrá pasar de 79 a 22 corredores en toda España, cinco de los cuales transcurrirán por las provincias aragonesas, que contarán a su vez con varias líneas. Las paradas se concentrarán en ocho localidades de Huesca (Jaca, Huesca, Barbastro, Monzón, Tamarite, Altorricón, La Melusa y Fraga), seis de Teruel (Calamocha, Monreal del Campo, Teruel, Alcorisa, Alcañiz y Venta del Aire) y cinco de Zaragoza (Tarazona, Calatayud, Zaragoza, Caspe y Mequinenza).

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