Aragón iniciará durante 2024 el cribado poblacional de cáncer de cérvix en mujeres de 25 a 65 años

El Departamento de Sanidad va a comenzar a implantar durante 2024 el programa de detección precoz del cáncer de cuello de útero o de cérvix, que pasa así de oportunista (dirigido a quienes acuden a la consulta por este u otro motivo) a poblacional, con el objetivo de ponerlo en marcha de forma progresiva y llegar a todas las mujeres de entre 25 a 65 años.

La idea, como ocurre en otros cribados poblacionales, es que la población femenina diana en esta franja de edad reciba invitaciones para participar en este proyecto, que todavía está en fase de diseño. A falta de conocer datos más concretos sobre cómo se va a establecer, desde la Consejería han adelantado que consistirá en la realización de una citología cervical o un test del virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo, en función del grupo de edad. Así, para las mujeres de 25 a 34 años la prueba primaria es la citología (a repetir cada tres años si es negativa); y de 35 a 65 se someterán al test VPH (que se debería hacer de nuevo en cinco años). Cuando el programa poblacional se implante completamente abarcará una población de 366.000 mujeres. Cuando las pruebas son positivas se continúa el proceso de confirmación diagnóstica y tratamiento.

Por ahora, el cribado de cáncer de cérvix es oportunista. Es decir, se hace la prueba cuando la paciente ha acudido al sistema sanitario por otro motivo o bien se le ha recomendado que pida cita para realizársela. Hasta la fecha se ha realizado citología a unas 21.000 mujeres en los últimos tres años y test VPH, a unas 83.000.

El cribado de cáncer de cérvix, aquel que se origina en la zona de transformación del cuello de útero (que va desde el epitelio exocervical al endocervical), es una estrategia de prevención efectiva para evitar el desarrollo del tumor. La mayoría de los casos están causados por la infección prolongada por el virus del papiloma humano, una infección asociada a la actividad sexual. De cara al futuro se introducirán modificaciones: el cribado para las jóvenes que hayan sido vacunadas se iniciará a los 30 años con test de VPH, no con citología; y para quienes no hayan recibido la vacuna frente al virus del papiloma humana, de 25 a 29 años se hará citología y a partir de los 30, test de VPH.

La directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, reconoce que de 25 a 34 años se hará citología porque la prueba del virus del papiloma humano podría provocar "muchos falsos positivos, detecciones que son inocuas" porque "a esas edades circula mucho más con pocas consecuencias".

Cáncer de mama

El programa de cribado de cáncer de mama se inició en la provincia de Huesca en diciembre de 1996 y en abril de 1999 el Departamento de Sanidad lo extendió al resto de la Comunidad. Las actividades se dividen en dos tipos: las de detección precoz propiamente dichas (cribado y lectura radiológica de las mamografías) y las de confirmación diagnóstica y tratamiento de los casos detectados.

La población objetivo, a cribar cada 2 años, se estima actualmente en unas 181.00 mujeres de 50 a 69 años en Aragón. La participación global es del 74,7% y la tasa de detección global es de 4,72 cánceres por cada 1.000 mujeres exploradas.

Respecto al programa de cribado de detección precoz de cáncer colorrectal, desde la Consejería explican que en Aragón se puso en marcha en diciembre del año 2013 en uno de los sectores sanitarios de Zaragoza, extendiéndose después al resto del territorio de manera progresiva a partir de 2014.

Consiste en la realización de un test de sangre oculta en heces para detectar precozmente el cáncer colorrectal o lesiones precancerosas. Cuando el test es positivo, se continúa el proceso de confirmación diagnóstica y tratamiento. Cuando es negativo, se repite la prueba a los dos años.

La población objetivo, a cribar cada 2 años, se estima en 366.500 hombres y mujeres de 50 a 69 años en Aragón.

Desde su puesta en marcha se ha enviado invitación a participar a cerca de 800.000 personas del grupo de edad de 50 a 69 años y se han procesado cerca de 320.000 test de sangre oculta en heces. La participación es del 42,2%. Este porcentaje ha ido subiendo y, según adelantan fuentes del Departamento de Sanidad, la idea es "seguir trabajando para aumentarlo".

La tasa de detección de adenomas de riesgo alto y medio es de 9,3 por cada 1.000 personas exploradas. La tasa de detección de cáncer invasivo es de 1,1.

El cribado poblacional de cáncer de cuello de útero, o de cérvix, se está implementando de forma paulatina en todas las comunidades, y Aragón se sumará a este programa a lo largo de este año. Desde la Asociación Científica de Matronas de Aragón celebran este anuncio, que permitirá que el proceso esté "sistematizado" y "no sea ni aleatorio ni oportunista", sino que llegue a todas las mujeres de 25 a 65 años a través de una invitación que se enviará desde el Salud.

Beatriz Buil, vocal de esta asociación y matrona en el centro de salud de Caspe, reconoce que es importante "para ofrecer un servicio adecuado", ya que actualmente la implementación del cribado poblacional de cáncer de cérvix está pendiente de poner en marcha este año, según ha confirmado Sanidad.

"Ahora mismo –relata– el cribado que existe es oportunista". Es decir, se ofrece a las mujeres que acuden a la consulta con su matrona o ginecólogo por cualquier otro motivo, y se hace entonces o se les da cita para más adelante. "Hay pacientes que se acuerdan que les toca y acuden, pero no les llega una carta a casa para informarles", resume: "En general, nadie se niega a hacérsela. La gente está concienciada".

Al mismo tiempo, Buil señala que el cribado es "clave" de cara a la "detección precoz" de un tumor, al igual que lo es también la vacunación. Hay que recordar que el 1 de marzo de 2023 entró en vigor el nuevo calendario de vacunas en Aragón, que introdujo la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) para varones de 12 años, comenzando por los nacidos a partir del 1 de enero de 2011. Consta de dos dosis, con un intervalo de, al menos, seis meses. Hasta hace un año solo se vacunaba a las niñas (primero, a los 14 años y después se redujo la edad a los 12). Se prevé que la cobertura sea del 90%.