¿Qué polémica rodeó la instalación de la Fuente de la Hispanidad en Zaragoza?

El monumento, integrado en el proyecto estrella del plan Zaragoza 1992, se inauguró en 1991.

Fuente de la Hispanidad.
Fuente de la Hispanidad.
Francisco Jiménez

La Fuente de la Hispanidad fue uno de los elementos centrales de la reforma de la plaza del Pilar que se ejecutó en 1991, dentro del plan Zaragoza 1992, con el que la capital aragonesa buscó una mayor proyección nacional e internacional al calor de las olimpiadas y la Exposición Universal de Sevilla. Sin restar protagonismo a la Basílica del Pilar y La Seo, majestuosas las dos, era un elemento de contraste en la concepción de 'plazas duras' muy de moda en aquella época. La reforma, que se ejecutó en unos meses, tuvo un presupuesto de 2.500 millones de pesetas (15 millones de euros de la época) y su configuración no estuvo exenta de polémica. 

El lugar elegido para la Fuente de la Hispanidad fue el que ocupaba el 'Altar de la Patria', que separaba la plaza del Pilar y la de Augusto. El monumento está presidido por la cruz sobre un pedestal, y a inicios de los 90 se debatió sobre la conveniencia de mantenerlo en el cierre occidental de la plaza del Pilar o trasladarlo al Cementerio de Torrero, como finalmente se hizo. 

La plaza del Pilar a lo largo de los años.
La plaza del Pilar a lo largo de los años.
Archivo HA

Finalmente se apostó por la Fuente de la Hispanidad,  un elemento que permite, además, poner en valor el reconocimiento de la Virgen del Pilar como Patrona de la Hispanidad. Su inauguración, cerca de 1992, coincidía, además, con la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América.

Con 7,30 metros de altura, 26,1 de anchura y 27,5 de profundidad, Ricardo Usón, el arquitecto, optó por un plano inclinado, para facilitar una fuga visual controlada y despejar la tensión que causaba la Torre de San Juan de los Panetes, que queda justo detrás. El agua resbala hasta un estanque recorriendo grietas que conforman la silueta de Centro y Sudamérica. 

La estructura se completa con tres monolitos de hormigón revestidos de mármol blanco que evocan las tres carabelas en las que embarcó Cristóbal Colón. La construcción de la fuente comenzó en el verano de 1990 y se inauguró el 8 de mayo de 1991.

Completa a la emblemática fuente un globo terráqueo de hormigón de 3,10 metros de diámetro, obra de Francisco Rallo Lahoz, en el que figuran en relieve los otros cuatro continentes.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión