Una trompetilla para confesar a los sordos y otros tesoros curiosos del inventario parroquial de Ambel

El Centro de Estudios Borjanos y el investigador Alberto Aguilera Hernández continúan sacando a la luz joyas y singularidades de un riquísimo patrimonio eclesiástico y notarial.

El sacristán de Ambel y Alberto Aguilera, en el archivo de la parroquia de San Miguel
El sacristán de Ambel y Alberto Aguilera, en el archivo de la parroquia de San Miguel
Cesbor

Es un goteo constante. Prácticamente en cada nueva visita aparece una auténtica joya o un hallazgo curioso en los trabajos de catalogación del patrimonio cultural de Ambel. La rica historia de la villa (templaria, sanjuanista y hospitalaria por la Orden de los Caballeros de Malta) hace que investigar en los archivos e inventarios que se conservan sea una delicia para los amantes de la historia.

"Realmente Ambel tiene un patrimonio ingente: como retablos góticos, cantorales, una colección de reliquias impresionante y hasta la cabeza momificada del comendador Melchor de Monserrat, que se conserva en una especie de ventanuco", cuenta Alberto Aguilera Hernández. El doctor, de la mano de la Institución Fernando el Católico, lleva años indagando entre legajos y manuscritos de la comarca de Campo de Borja y publicando libros con el patrimonio artístico religioso –el último dedicado a Agón– de cada localidad.

La cabeza momificada del comendador don Melchor de Monserrat en Ambel
La cabeza momificada del comendador don Melchor de Monserrat en Ambel
Laura Arnedo

"Aunque tengo publicaciones anteriores dedicadas a Ambel y a su encomienda, lo de ahora es un primer trabajo de campo con vistas a realizar el volumen de patrimonio artístico religioso de Ambel y su posterior publicación", cuenta Aguilera. Uno de los descubrimientos más recientes y curiosos en el inventario de la parroquia de San Miguel es la referencia a una trompetilla que servía para confesar a las personas sordas. Según cuentan en el Centro de Estudios Borjanos (Cesbor), "la trompetilla como tal no se ha encontrado, únicamente la referencia de su existencia en el inventario. En realidad no deja de ser algo anecdótico y en todas iglesias debía haber una", explican.

Iglesia de San Miguel Arcángel.
Iglesia de San Miguel Arcángel de la localidad de Ambel.
Laura Uranga

Tradicionalmente el sacramento de la confesión (ahora reconciliación) era impartido en el confesionario, pero si el penitente era sordo había que poner en práctica otros métodos. "En esos casos, el sacerdote solía desplazarse a una dependencia alejada para, con un tono voz elevado, aconsejar al penitente e impartirle la absolución", comentan en el Cesbor. "Como no había audífonos ni lenguaje de signos –continúan– también podían utilizarse las trompetillas en uso para amplificar la voz, como la que el doctor Aguilera Hernández ha localizado en un inventario de la parroquia de San Miguel de Ambel, fechado el 5 de julio de 1631". El texto hace referencia a la existencia de "una trompeta o corneta de hojalata para confesar a los sordos".

Otro hallazgo reciente es la existencia de un órgano contratado en 1634 al organero Pedro Lázaro (actualmente desaparecido) "o el retablo mayor de la ermita de la Virgen, obra de Bernardo Ibáñez en la segunda mitad del siglo XVII", apunta Aguilera, destacando especialmente los retablos góticos y la colección de reliquias de la localidad.

Obras musicales

Entre las sorpresas que están deparando las investigaciones, en las últimas semanas se han encontrado unos cantorales, que los expertos fechan en finales del siglo XVI cuando "el arzobispo de Zaragoza Alonso Gregorio, ante la escasez de obras litúrgico-musicales que existían en su archidiócesis, mandó editar una serie de cantorales, de los que se han conservado muy pocos ejemplares", informan.

Imágenes de algunos de los cantorales del finales del siglo XVI hallados recientemente en los archivos de Ambel.
Imágenes de algunos de los cantorales del finales del siglo XVI hallados recientemente en los archivos de Ambel.
Cesbor

En una reciente visita a la iglesia parroquial se hallaron dos de ellos, uno de los cuales es el ‘Liber Missarum de Sanctis’ (1598), "en un estado aceptable (faltan algunas hojas), aunque sería susceptible de ser restaurado: da la impresión de que ya lo fue en el pasado". La Institución Fernando el Católico publicó hace unos años una edición facsimilar de los cantorales ‘Antiphonarium de Sanctis’ y del ‘Antiphonarium de Tempore’, ambos de la misma época y procedentes del convento de Santa Clara de Borja. Ahora también se incorpora "lo que parece ser otro cantoral, manuscrito en vitela fina, con algunas letras capitales miniadas".

Todos estos estudios se llevan a cabo "con vistas a completar un inventario del patrimonio artístico religioso de Ambel", cuyo catálogo incluirá también otras singularidades como una valiosa caja de juego, que durante unos meses desconcertó a los exégetas. Se trata de una hermosa pieza, conservada en la iglesia parroquial, en la que según la tradición llegaron a la villa algunas de las reliquias donadas, el 2 de julio de 1549, por el comendador de la Orden de San Juan de Jerusalén Pedro Monserrat. Sobre su origen, su primitiva función e, incluso, sobre el material con el que fueron elaboradas las piezas que la recubren se han elaborado diversas teorías. "En concreto, aún se sigue discutiendo si se trata de marfil o de hueso, ya que no tenemos constancia de que se haya realizado un análisis de las mismas", comentan.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión