Aragón ya cuenta con su propio escuadrón de Cazafantasmas
La asociación, de reciente creación, está formada por una decena de voluntarios que colaboran de manera altruista en diferentes citas y causas solidarias.
A partir de ahora no se extrañen si un día cualquiera se cruzan con ellos por lugares tan concurridos como el mismísimo paseo de la Independencia de Zaragoza o el centro comercial El Caracol de la capital aragonesa, por donde se dejaron ver el pasado fin de semana. Y es que los 'Ghostbusters' aragoneses - o nuestro equipo de cazafantasmas locales-, ya son una realidad.
Los reconocerán enseguida pues todos ellos portan la equipación básica de cualquier cazafantasmas profesional que se precie, empezando por su mono de color marrón con el distintivo del equipo, así como la mochila de protones -también conocida como ‘Proton Pack’ -indispensable para atrapar y contener fantasmas. Tampoco faltan sus medidores de energía cinética psicoquinética o la trampa para entes paranormales.
A estas alturas nadie duda del éxito de 'Los Cazafantasmas', que tienen su origen en la película estadounidense de 1984 producida y dirigida por Ivan Reitman y que revolucionó la década de los 80. Máxime cuando estos aragoneses, que emulan a aquel grupo de científicos de la Universidad de Columbia que estudiaba fenómenos paranormales, despierten verdaderas pasiones en un público de lo más variado allá por donde pasan. Y es que prácticamente todo el mundo quiere una foto o un vídeo con ellos.
“Somos un grupo de amigos y fans de la ciencia ficción y de la saga a los que les gusta el mundo de la recreación y en concreto de los Cazafantasmas”, explica Jorge Carrasco, uno de sus fundadores. En total son una decena de voluntarios -de entre 20 y 67 años- que decidieron llevar su pasión a otro nivel y utilizarla para tratar de cambiar, o por lo menos mejorar, el mundo que les rodea. Y qué mejor que hacerlo colaborando de manera altruista en diferentes citas y causas solidarias o con fines educativos. Sin ir más lejos, este fin de semana lo hacían de la mano de Aspansor, la Asociación de Padres de Niños Sordos de Zaragoza.
Y es que en Aragón contar con un escuadrón de los Cazafantasmas era, afirman, una asignatura pendiente. “Existen grupos por todo el mundo, y también por toda España, pero en nuestra tierra todavía no había nada. Fue en verano cuando decidimos juntarnos y ponernos manos a la obra”, advierte. Junto a Jorge Carrasco se encuentran Marius Radu y Raúl Pablo, así como Leonor Bolsa, que da vida a otro personaje fundamental: el fantasma.
Mientras pasean por la calle, la banda sonora de los Cazafantasmas les acompaña, al tiempo que de sus mochilas surgen todo tipo de sonidos, destellos de luces de colores e incluso humo. “Todo esto lo hemos creado nosotros con nuestras propias manos. Para formar parte de la asociación tan solo tienes que tener ganas e inventiva”, afirman, entre risas. Y es que cada uno se prepara en la medida de sus posibilidades. “Al final lo hacemos para pasarlo bien y ayudar por una buena causa”, resume.
Una imagen que todo el mundo conoce
En cuanto a la equipación básica, esta consta del mono de trabajo, la camiseta negra, el parche con el nombre personalizado, las coderas, unas botas y el cinturón del que cuelgan todo tipo de artefactos. “Lo importante es que tengamos todos la misma imagen y respetemos la parte más icónica de los años 80, aquella que todo el mundo conoce incluso sin haber visto las películas”, admite el fundador.
“Al final es una actividad voluntaria que compaginamos con nuestra vida laboral y personal. Así que estamos encantados de colaborar con quien nos necesite mientras podamos organizarnos”, reivindica el portavoz. Eso sí, recibir el cariño y respeto de tantas personas es, aseguran, la mejor parte de su labor solidaria. “Es muy bonito poder compartir lo que hacemos y traer algo de luz y brillo”, añade su compañero, Radu.
Para dar con ellos tan solo hay que buscarlos en sus redes sociales, tanto en Instagram como en Facebook (@ghostbustersaragon). ¿El objetivo? Seguir creciendo para convertirse en un punto de encuentro clave de los Cazafantasmas en toda España: “El objetivo sería organizar una convención nacional”.
