El Instituto de Servicios Sociales de Aragón hará 14 contratos más para atajar las listas de espera de dependencia y discapacidad
La medida, que incluye mantener el refuerzo existente de 32 trabajadores, supondrá una inversión de más de 1,6 millones.
El plan de choque del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) del nuevo Gobierno PP-Vox para atajar las listas de espera pasa por la contratación de ocho profesionales más para el sistema de dependencia, además de mantener los 32 empleados con los que ya había reforzado la plantilla el anterior Ejecutivo PSOE-PAR-Podemos-CHA. Otros seis profesionales se incorporarán a los equipos de los cuatro centros de atención a la discapacidad que hay en la Comunidad, dos en Zaragoza y uno tanto en Huesca como en Teruel.
Así figura en el memoria de este organismo para el presupuesto de 2024 y han confirmado fuentes del Departamento de Bienestar Social y Familia. Esta medida supondrá una inversión de más de 1,6 millones de euros. De ellos, 1,4 para los trabajadores sociales destinados al sistema de la dependencia y 223.000 euros para los encargados de las valoraciones del grado de discapacidad.
No será esta la única iniciativa que se va a poner en marcha para aliviar el tiempo de espera de los usuarios. También se quiere llevar a cabo un cambio en la metodología y la estrategia para gestionar los procedimientos de valoración y revisión de cara a agilizarlos lo máximo posible.
La consejera de Bienestar Social y Familia ya apuntó que se iba a pedir al Gobierno de España "la apertura de pasarelas "entre los procedimientos de discapacidad y la dependencia para asimilarlos, además de avanzar en una mayor coordinación con Sanidad para que los profesionales sanitarios que hacen los análisis de dependencia y discapacidad puedan acceder a los informes y se reduzca la carga burocrática.
El número de aragoneses pendientes de que se les valore su grado de discapacidad es más elevado que los que se encuentran en el limbo de la dependencia, aquellos que pese a tener reconocido el derecho a algún tipo de prestación todavía no la reciben, o los que la han solicitado y aguardan que se les evalúe.
Según los últimos datos facilitados por el Departamento de Bienestar Social y Familia, a mediados de octubre había 13.750 usuarios pendientes de una valoración de discapacidad, tanto física como psíquica. De ellos, 9.295 corresponden a primeras atenciones, mientras que el resto se trata de revisiones de oficio. La demora media alcanza casi dos años en Huesca, en Teruel supera el año y en Zaragoza oscila entre los siete y 11 meses.
En cuanto a la dependencia, a finales de octubre, de acuerdo con las estadísticas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en Aragón había 39.898 personas recibiendo algún tipo de ayuda, pero 5.538 continuaban en diferentes listas de espera. Por un lado, había 291 pacientes en lo que los expertos llaman el limbo de la dependencia, y el número más elevado, 5.247, aguardaban a que su caso fuera estudiado.
El último balance publicado por la Asociación estatal de directores y gerentes de servicios sociales reflejaba que la Comunidad era la que más había reducido la espera de España, un 77% de diciembre de 2022 a mayo de este año.
