La presión asistencial está complicando las Urgencias de los Hospitales Miguel Servet y Royo Villanova, en Zaragoza, con un número de atenciones elevado, a pesar de ser agosto. Los factores que agravan la situación son variados. En el Servet se suma el cierre de camas en planta, que ralentiza los ingresos desde estos servicios, con la llegada de más pacientes con síntomas compatibles con infección respiratoria, como covid, algo que se observa también en el Royo la última semana.

Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explican que este martes a primera hora las Urgencias del Miguel Servet, el hospital más grande de Aragón, tenían pacientes en los pasillos, por falta de espacio en las salas de observación. Minutos antes de las 12.00 eran 18 las personas las que estaban en saturación. Había también 40 enfermos esperando subir a planta cuando quedaran camas disponibles.

El doctor Rafael Marrón, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) en Aragón y jefe de unidad del servicio de Urgencias del Miguel Servet de Zaragoza, reconoció que el verano está siendo “complicado”. El Servicio Aragonés de Salud contemplaba cerrar estos meses hasta 609 camas, sobre todo en agosto, una medida habitual en esta época del año. El Servet era el que preveía dejar inoperativas el mayor número de plazas (hasta 253). “Si estas camas estuvieran abiertas la situación sería de normalidad”, explica.

Durante el verano, además, el Servet ha ido cerrando de forma alterna las tres salas de observación de Urgencias, para acometer obras de mejora y de reforma. En estos momentos las actuaciones se centran en la sala 2. En las otras, por la mañana había 22 pacientes en una y 19, en otra. La previsión es que en un plazo máximo de 15 días estén los tres espacios a pleno rendimiento.

Los días de mayor actividad en el servicio de Urgencias del Servet son los lunes y martes, después del fin de semana, rozando las 500 atenciones diarias: “Ante la demora en Atención Primaria, o directamente sin pedir cita en su centro de salud, acuden aquí”. El porcentaje que podría haber sido atendido en este nivel asistencial rondaría, incluso, el 35%. A esto se suma también que en torno a 80 pacientes atendidos cada día pertenecen a otro sector sanitario.

La ola de calor contribuye a aumentar las atenciones en las Urgencias, sobre todo de “pacientes ancianos a los que se les descompensan las patologías”. Algunos de ellos requieren ingreso.

El repunte covid que se ha detectado las últimas semanas, como muestra el incremento de test de antígenos adquiridos en las farmacias aragonesas, tiene su reflejo también en los servicios de Urgencias, que reciben más pacientes con síntomas compatibles con esta infección, aunque la gran mayoría no precisan ingreso. El Servet ha mantenido abierto en todo momento el circuito del área respiratoria, donde se ha detectado “más actividad”. Al estar operativo no se han tenido que hacer cambios organizativos.

Un circuito que sigue activo también en el Royo Villanova, el hospital de referencia del Sector Zaragoza I. Susana Martínez, médica de Urgencias en este hospital y vicepresidenta de CSIF Aragón, reconoce que han detectado una mayor incidencia de este virus. Sin embargo, tal y como asegura: “La población parece que se ha olvidado de la covid, de ponerse la mascarilla cuando tiene síntomas y acude al hospital, de hacerse el test para descartar la enfermedad...”. De hecho, este martes al mediodía tenían cuatro covid positivo pendientes de ingreso en una de las salas de la zona de respiratorio. “Llevábamos una temporada sin muchos casos de coronavirus, pero desde el puente de agosto han aumentado”, indica.

Las Urgencias del Royo tenían este martes a las 12.00 unas 64 personas, 30 de ellas pendientes de resolver o que todavía estaban esperando atención.