El Pirineo cuelga el cartel de completo en un puente que ha superado las previsiones

La media de días de estancia y el gasto se reduce por el efecto de la inflación, reconoce el sector. Julio ha sido algo más flojo pero agosto se está animando gracias a las reservas de última hora

Turistas, ayer saliendo y entrando de la Catedral de Jaca, localidad muy concurrida durante el puente de agosto.
Turistas, ayer saliendo y entrando de la Catedral de Jaca, localidad muy concurrida durante el puente de agosto.
José Miguel Marco

Con el cartel de completo terminó ayer el Pirineo aragonés el puente de agosto. Hoteles, cámpines, segundas residencias y viviendas de uso turístico estuvieron prácticamente al 100%. Asimismo, en la capital aragonesa, se cumplieron las previsiones de llenar al 50% las plazas hoteleras y al 76% en la provincia de Zaragoza; mientras que en la capital y la provincia turolense la ocupación rondó una media del 80% con lo que el sector turístico en Aragón está recobrando el pulso de antes de la pandemia.

Para Luis Terrén, presidente de la Asociación turística Valle del Aragón, «julio fue algo más tranquilo, pero agosto está a reventar». Eso sí, con «estancias más cortas». El impacto de la inflación se nota y «la mayor oferta turística al haber perdido la gente el miedo a viajar al extranjero y haberse repartido más». Factor al que achacó una ocupación un poco por debajo de los «dos veranos anteriores, que fueron buenísimos». Con más reservas de última hora que en años precedentes, el turismo familiar es el más abundante. 

«Este puente se ha comportado muy bien», valoró Jesús Pellejero, presidente de la Asociación turística del Valle de Tena. «Empezamos agosto un poco peor que el mismo mes de 2022, pero con las ventas de última hora se ha registrado una buena ocupación y desde el martes pasado estamos casi al 100%», reconoció, convencido de que «este agosto va a ser igual de bueno», pese a que con el adelanto de Pirineos Sur, perdieron el primer fin de semana. Aunque el inicio y final del mes suele ser más difícil llenar, sus dos hoteles, Nievesol y Saliecho en Formigal, están prácticamente al completo. «Predominan las familias que hacen escapadas cortas desde las ciudades españolas, pero también hay turistas franceses y belgas», señaló.

La vuelta a las playas

«Como todos los 15 de agosto, el Pirineo se llena», corroboró Paz Agraz, gerente de la Asociación empresarial y turística de Sobrarbe. «Coincide que es puente también en Francia y está todo muy animado. Seguramente ya hoy baje la ocupación», anticipó. Es probable, admitió, que este verano sea algo más flojo en su conjunto que los anteriores porque «la gente ha vuelto masivamente a las playas», tras el fin de la pandemia, y el turismo extranjero, procedente de Francia, Holanda, Bélgica y Alemania «suele venir más en primavera que en agosto».

Asimismo, con una ocupación «muy alta», superior al 90% estuvo Benasque, según Eva Bizarro, gerente de la asociación de empresarios de este valle pirenaico: «Todo está muy lleno. La semana que viene aún es buena, pero la otra, la de final de agosto, será peor».

Desde la Asociación provincial de empresarios de hostelería y turismo de Huesca calificaron el puente de «magnífico» y «mucho mejor de lo esperado en ocupación» lo que da como resultado un agosto «francamente bueno» aunque la estancia media de los viajeros y su consumo haya disminuido frente a otros años.

Las calles de Jaca estaban ayer muy concurridas.
Las calles de Jaca estaban ayer muy concurridas.
José Miguel Marco

«La gente lo que más busca es la montaña» aseguró Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur). «Algún hueco ha quedado, pero la ocupación ha sido del 86%», indicó. «Junto con el Pirineo, los destinos más demandados fueron Cinco Villas, el Moncayo, la comarca de Calatayud, por las fiestas de San Roque, los balnearios y las aguas termales de Jaraba», señaló. 

Las casas rurales próximas a Zaragoza capital también registraron buena ocupación. «La gente quiere visitar la ciudad pero si vienen en familia quieren que pernoctar les salga más económico», explicó. Debido a las fiestas, destacó Marco, «muchos vuelven a la casa familiar, y al no caber todos reservan un alojamiento rural». En la zona de Albarracín y también la del Maestrazgo, reseñó, fue alta la demanda: «En la Comunidad Valenciana saben que en pueblos de Teruel, a poco más de 100 kilómetros, pueden dormir frescos». Eso sí, según el presidente de Faratur, «este julio, en ocupación fue más bajo que el de 2022 ya que mucha gente se ha ido a la playa». 

Aún así, la afluencia ha sido buena y el puente «fantástico», reconocieron desde la Asociación de empresarios turísticos de la provincia de Teruel: «La gente se ha movido por todas partes».

Expectativas del sector

En la ciudad de Zaragoza, «hay que esperar a ver cómo se comportan las dos próximas semanas para tener un análisis más certero de lo que ha sido el verano y conocer qué reservas hay para septiembre. Un mes con citas culturales importantes como el Vive Latino y congresos», recordó Antonio Presencio, presidente de la Asociación de Hoteles de Zaragoza y provincia. No obstante, en el puente de agosto la capital aragonesa registró una afluencia algo mayor de la esperada.

«Tenemos turistas, pero también visitantes que vienen a ver a la familia y algunos extranjeros, aunque fue más en junio cuando tuvimos bastantes italianos», indicaron desde el Hotel Gran Vía.

Rosa Portero, propietaria del apartamento turístico ‘El balcón de Pilar’, en la calle Alfonso, reconoció que julio, en su caso, fue «bastante malo», pero agosto está siendo «mejor» aunque la última semana lo tiene todavía vacío tras una anulación. A su alojamiento, con magníficas vistas a las cúpulas del Pilar, llegan alemanes, americanos y estos días, dijo, una señora de Singapur. «Hace 25 años que no venía y se ha reencontrado con una amiga», apuntó. Ha tenido clientes, explicó, hasta de Nueva Zelanda: «Se han hecho 24.000 kilómetros para visitar España y ver Zaragoza desde este balcón». Sin embargo, reconoció, este año está costando más llenar que en 2022: «Está claro que el turista cada vez busca algo más».

La playa de Salou, llena hasta la bandera
La playa de Salou, llena hasta la bandera
Marcos Cebrián

El atractivo del arte mudéjar y la riqueza paisajística del Monasterio de Piedra impulsaron también los buenos datos de ocupación en Nuévalos. En el hotel Mirador Río Piedra tuvieron lleno este puente y casi todos los fines de semana, si bien «este verano es más raro que los anteriores y hay mucha reserva de última hora y suelen quedarse menos días», dijeron. Similar fue el balance en los apartamentos rurales La posada de Donato: «Sí, al completo este puente, pero en julio la ocupación ha sido un poquito menos que la del año pasado».

En el hotel restaurante El Patio de La Almunia cifraron la ocupación en un 75%. «Tenemos algo de turismo que va sobre todo al Monasterio de Piedra y se detiene aquí a visitar alguna bodega, pero entre semana pernoctan sobre todo personas que viene a trabajar en una localidad eminentemente agrícola», concluyeron. 

Teruel logra su máxima ocupación y ronda el 80%

La provincia de Teruel ha estado «casi» completa durante este puente. Según manifestó el presidente de la Asociación de Empresarios turísticos de la provincia, Roche Murciano, se alcanzó de media un 80% de ocupación, aunque costó «mucho» llenar. Esto supone una bocanada de oxígeno después de un junio y julio muy «irregulares y bajos» al igual que el inicio de agosto, aunque se venía del «mejor» abril de la historia. 

Las cifras del puente, insistió, están muy bien, pero «están por debajo» de lo logrado el pasado año. Uno de los motivos que apunta de este receso turístico es la «inflación», pues tal y como aclaró Murciano hace que las familias cuenten con menos dinero para vacaciones.

Por comarcas, como reconoció Murciano, lideran las habituales, el Matarraña con un 95%, Albarracín se queda en un 93%, el Maestrazgo un 85% y Bajo Aragón y Gúdar-Javalambre registraron un 80% de ocupación. Mientras que aquellas que suelen tener cifras más bajas ni las fiestas les ha salvado y es por esto que el Jiloca, Bajo Martín o Andorra-Sierra de Arcos se han quedado rozando el 70%.

Turistas haciéndose fotos ante el Mausoleo de los Amantes de Teruel.
Turistas haciéndose fotos ante el Mausoleo de los Amantes de Teruel.
Javier Escriche

En el Maestrazgo, de acuerdo a la presidenta de su grupo asociativo turístico, María Pilar Beltrán, el perfil de los huéspedes son «familiares y amigos» de personas de los pueblos que ya no cabían en sus casas y han necesitado de hotel o casa rural para poder quedarse.

A su vez, Murciano alertó de que la forma de reservar ha cambiado hacia una en que los huéspedes esperan mucho a «la última hora» y en ocasiones hace que para conseguir llenar las habitaciones se tenga que «bajar» el precio lejos del marcado para la temporada alta de agosto. También las estancias se han visto afectadas y se pasa de estar siete días a solo tres o cuatro.

La previsión para septiembre y octubre está marcada por el «buen tiempo» y Murciano anunció que durante esos meses hay actos importantes –la Feria del Jamón, la berrea en la Sierra de Albarracín o el inicio de la temporada micológica–que pueden ayudar a recuperar la bajada de esos primeros meses de verano.

Si se mira la procedencia de los llegados a territorio turolense durante estos días festivos encabeza la Comunidad Valenciana y Cataluña, que por cercanía apuestan por los paisajes y sendas del Matarraña, Maestrazgo o Gúdar-Javalambre. Le siguen los madrileños que se decantan por la Sierra de Albarracín. Y en menos porcentaje la gente local o que cruzan desde el País Vasco.

La playa de Salou, hasta la bandera en agosto

Costa, sol y mucha alegría en los últimos coletazos del verano. A apenas quince días de que la mayoría de los aragoneses den por finalizadas sus vacaciones, este puente de agosto, las playas de Salou, una vez más, se volvieron a llenar. No quedaba hueco prácticamente ni para una sombrilla más en esta costa que para muchos es su hogar, a tenor del número de segundas residencias que hay en la zona. Lo mismo ocurrió en Cambrils, La Pineda y otros municipios cercanos, que son también el reclamo ideal para estas pequeñas escapadas. Y más para aquellos que no tienen un pueblo en fiestas, otro de los lugares favoritos de los aragoneses en estas jornadas de verano.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión