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Vacaciones a 50 grados en Marruecos: "Vamos asfixiados por la calle porque no hay apenas sombras"
Dos hermanos zaragozanos se encuentran estos días en Marrakech, una de las ciudades marroquíes más turísticas, cuando el país está en plena ola de calor con temperaturas extremas.
La ola de calor que estamos padeciendo en Aragón y en gran parte de España afecta también a otros países del entorno, como Marruecos. Un destino de vacaciones al que acuden cada año cientos de zaragozanos. Sin embargo, quienes han viajado allí para estas fechas están sufriendo unas temperaturas incluso más elevadas que las que tenemos en nuestro territorio.
"Estamos abrasados", afirma Pepe Rodríguez, un zaragozano que se encuentra pasando una semana de vacaciones en este país norteafricano junto a su hermano. "Llegamos ayer a Marrakech y el golpe de calor al salir a la calle fue tremendo", dice este turista maño. "La gente va por la calle asfixiada porque además, no hay sombras donde protegerte del sol", continúa. "Nosotros hemos tenido que empaparnos las gorras con agua antes de ponérnoslas para aliviar un poco estas temperaturas", añade Rodríguez.
Y es que la Dirección General de Meteorología marroquí alertó este sábado sobre una ola de calor con tormentas de arena en el sur del país y récords de temperaturas nunca vistas, como en la sureña localidad de Agadir que registró por primera vez 50,4 grados.
"No sé si ahora estaremos a 50 grados, pero desde luego estamos a más de 40 y los locales nos dicen que hace unos días se llegó en Marrakech a los 53 grados", asegura el turista.
Con estas temperaturas es prácticamente imposible visitar la ciudad. "Las horas de más calor las vamos a pasar en el hotel, que tiene aire acondicionado y piscina, y por la tarde, cuando baje un poco el sol, aprovecharemos para recorrer la ciudad, pero sin darnos mucha paliza", recalca.
Ellos acaban de llegar a Marrakech desde la ciudad costera de Essaouira, donde pensaban pasar unos días de playa y bañarse en el mar. Sin embargo, "no pasamos de los 21 grados, hacía hasta frío por la noche y tuvimos que dormir con colcha", asevera este turista, sorprendido por el gran cambio de temperaturas entre dos ciudades que se encuentran a menos de tres horas de distancia en coche.
Para ellos, la sorpresa del calor no ha sido demasiada porque ya sabían a dónde venían. "En todos los blogs sobre viajes que hemos leído, aconsejaban no visitar Marruecos entre julio y agosto, pero es cuando nosotros teníamos vacaciones", justifica el turista.
Tras visitar Marrakech, Pepe y su hermano viajarán a Rabat. "Hemos mirado el tiempo y dan 29 grados de máxima, por lo que tendremos algo de alivio cuando lleguemos allí", espera Rodríguez.
