Las ITV y los talleres, desbordados: "Tuve que buscar cita a 50 kilómetros de mi casa"

El precio de los automóviles ha subido y el debate sobre gasolina, diésel, híbrido y eléctrico sigue vivo. Todo hace que el parque de coches en Aragón sea cada vez más antiguo y tengan que pasar la inspección cada menos tiempo. 

La revisión de vehículos de más de 16 años en las ITV aragonesas subió un 10,5% en el primer semestre.
La revisión de vehículos de más de 16 años en las ITV aragonesas subió un 10,5% en el primer semestre.
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Una semana. Dos semanas. O incluso más para conseguir una cita en algunas ITV de Aragón. El colapso en algunos centros de inspección técnica de vehículos ha obligado a los usuarios de la provincia de Zaragoza -que necesitaban con urgencia tener su coche en regla -a desplazarse más de 50 kilómetros para pode viajar sin preocupaciones. En los talleres de reparación de vehículos, especialmente en la capital aragonesa, han tenido las agendas completas hasta con un mes vista. 

"El parque de vehículos que requiere ITV anual es cada vez mayor", explica Raúl González, responsable técnico de la ITV de Cariñena. Un coche recién comprado no tiene que pasar la inspección hasta los cuatro años. Después, hasta que el turismo cumple 10 años, es necesario acudir una vez cada dos años. A partir de ese momento, el vehículo debe visitar la ITV una vez al año. "La compra de vehículos nuevos ha descendido por varias razones: el dilema sobre vehículo híbrido o no y el aumento de los precios. Eso hace que los vehículos sean cada vez más viejos. Además, ha crecido el mercado de segunda mano", reconoce. 

Hasta la ITV de Cariñena llegan turismos de Zaragoza. "El mes de julio hemos tenido mucho trabajo. Como la ITV de Plaza -en la capital aragonesa- ha estado saturada, han venido usuarios hasta aquí para pasar la inspección, algo que no sucedía hace dos años", apostilla González, que considera que en Zaragoza debería de haber más centros. 

Hasta La Almunia de Doña Godina se desplazó Estefanía Muñoz para pasar la ITV de la furgoneta de empresa. "No había para los 15 días siguientes en Zaragoza y necesitábamos tenerla en regla para trabajar. Tuve que buscar cita a 50 kilómetros de mi casa", asegura la empresaria. Algo similar le pasó a Carlos Cuesta, pero él optó por ir a Quinto de Ebro. "Nos íbamos de vacaciones y se nos pasaba la fecha. Tuvimos que buscar la mejor opción en otro sitio que no fuese la capital aragonesa, porque era imposible conseguir una cita", sostiene.

Antes de la pandemia, no era obligatorio coger cita previa. "Acudías y te podían coger en algún cualquier momento, cuando tenían un hueco. Ahora no. Es, o con cita previa, o nada", reconoce Cuesta.

"La realidad es que el parque de automóviles es cada vez más antiguo"

En los talleres de reparación de automóviles, la carga de trabajo se ha visto incrementada en los últimos tiempos. "Tienen mucho trabajo desde hace más de un año y en verano -al igual que en otros momentos vacacionales- siempre tienen un repunte. Además, este año, tras la fuerte tormenta -que sembró el caos en Parque Venecia y otros puntos de la ciudad- también se registró un aumento de siniestros", subrayan desde Atarvez (Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de Zaragoza). Durante mayo, junio, julio y agosto, corroboran, algunos garajes han tenido la agenda completa con un mes de anterioridad. 

"La realidad es que el parque de automóviles es cada vez más antiguo. Existe incertidumbre sobre los eléctricos porque no solo son caros sino que además no hay instalados los puntos suficientes de carga. A eso se suma que el precio de los coches ha subido considerablemente", especifican. 

Todo ello, sumado a la falta de profesionales, justifica la lista de espera con la que cuentan los talleres de reparación. "Falta mano de obra. No solo pasa en nuestro sector sino también en otros como hostelería o transporte. Es necesario que se refuercen e incentiven más los programas de Formación Profesional. En nuestro gremio, es necesario tener una base para empezar a trabajar", demandan. 

En Autoreparaciones Cortés -situado en La Almozara- y en el resto de talleres de este barrio zaragozano, han vivido un junio y julio récord. "Ha sido una verdadera locura. En verano siempre tenemos mucho trabajo, pero lo de este año ha superado lo de los anteriores", asegura Sebastián Demattis, dueño de Cortés, que tiene la agenda completa hasta el día que cierra el negocio por vacaciones. "Termino el viernes y tengo más de 15 coches en el taller ahora mismo", puntualiza. Lo mismo le ha sucedido al taller situado en la misma calle, en Padre Consolación, donde nunca antes habían trabajado con más de una semana de lista de espera. "A principio de julio estábamos dando cita a los clientes que llamaban para final de mes", reconocen. 

Las ITV con menos lista de espera

En la provincia de Zaragoza, las ITV de Utebo, Calatayud y Caspe son las que menos espera registran, con alrededor de una semana. En el lado opuesto se sitúa Gallur, donde no disponen de un hueco hasta el 22 de agosto. 

En Huesca, es posible pasar la inspección incluso de un día para otro en Barbastro y Tamarite de Litera. Las que más demanda registran, que tienen 10 días de lista de espera son las de Sabiñánigo y de Jaca

En Teruel, es posible reservar fecha con menos de una semana de anterioridad en la capital turolense y en Alcañiz. Calamocha es la localidad que más espera registra de toda la Comunidad: sin citas hasta el 28 de agosto. En Calaceite tampoco es posible conseguir vez ni para esta semana ni para la próxima.

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