El encierro más sorprendente de España está en Aragón: cuando el toro es un autobús

El 'Encierro del bus' es un acto espontáneo que simula una suelta de vaquillas en la que el autobús de línea de la zona hace las veces de animal, pero que no forma parte del programa de las fiestas oficial.

'Encierro del bus' en Torralba de Ribota.
'Encierro del bus' en Torralba de Ribota.
Lucía Cristóbal

El encierro del coche de línea en Torralba de Ribota (comarca Comunidad de Calatayud, a apenas 12 kilómetros de la ciudad bilbilitana) es ya una tradición festiva en esta localidad de Aragón. Se trata de un acto espontáneo, al margen del Ayuntamiento y la comisión, que se repite cada año por aclamación popular y en un ambiente de risas generalizadas.

Esta tradición, fuera del programa de fiestas pero esperada ya por todos, tiene el valor de lo insólito. Se cuenta con la garantía de que año tras año habrá voluntarios para esta especialísima carrera delante de un solo ‘toro’, grandísimo, metálico y con ruedas, que obviamente tiene paciencia con quienes corren delante de él y nunca ha mandado a nadie al hospital herido por asta de toro o empujón de guardabarros.

Fiesta sana y risas aseguradas en Torralba de Ribota

José Ángel Marín, en representación de la comisión de fiestas, explica que los dos días de ‘encierro’ se han saldado con mucha diversión y sin incidentes. “Suele venir gente lunes y martes, y bajan vecinos simplemente a verlo. Nos solemos juntar unas cuarenta personas a hacer el cabra un poco -ríe- y de edades diversas, desde los 18 hasta los cuarenta y tantos”. Marín explica que la carrera es anecdótica y breve, pero entusiasta. “Son unos 200 metros, desde que sale de la marquesina hasta que llega a la primera curva y sale del pueblo. Alguno se anima incluso a seguir un poco más, porque el conductor se mete en la fiesta, va muy despacio y mantiene la precaución un rato más”.

Los corredores suelen ser gente de Torralba de Ribota, o que tiene relación con el pueblo y está pasando el verano allá. “Son días de semana -apunta Marín-aunque sea verano, y cada cual está en lo suyo por los alrededores. Sí se acerca la charanga después de tirar el cohete, corremos y luego se pasa ya a la diana floreada: se recorre el pueblo con los músicos y se remata la fiesta”.

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