terrorismo 

Ata se niega a declarar sobre el atentado de ETA en Sangüesa que mató a dos policías, uno de ellos aragonés

Un testigo reconoció a Mikel Carrera y a otros dos etarras en la población navarra el 30 de mayo de 2003, poco antes del atentado con un coche bomba que costó las vidas de Julián Embid y Bonifacio Martín. 

Homenaje en el monumento de Sangüesa, el pasado domingo, a las familias de los policias Julián Embid y Bonifacio Martín asesinados por ETA el 30 de mayo de 2003.
Homenaje en el monumento de Sangüesa, el pasado domingo, a las familias de los policias Julián Embid y Bonifacio Martín asesinados por ETA el 30 de mayo de 2003.
Aser Vidondo / Diario de Navarra

El etarra Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, ha sido trasladado este martes a la Audiencia Nacional para prestar declaración sobre su posible intervención en el atentado mortal en Sangüesa (Navarra) con una bomba lapa el 30 de mayo de 2003, en el que fallecieron los policías nacionales Bonifacio Martín y Julián Embid, este último aragonés. 

Ata se ha negado a prestar declaración sobre este atentado ante el titular del Juzgado de Instrucción 1, Alejandro Abascal, quien lo tiene como investigado, junto a los etarras Jon Lizarribar y Gurutz Aguirresarobe, después de que un testigo (Francisco José V. B.) manifestara que vio a los tres sospechosos en la plaza de Santo Domingo de la población navarra unas horas antes de la explosión del coche bomba. Esos reconocimientos ya los hizo en 2003 y 2019, y los ha reiterado en una reciente declaración judicial.

El juez instructor aprovechó la coyuntura de que el miembro de ETA, que llegó a ser jefe militar de la organización terrorista, estaba en una prisión de España después de que se celebrara el juicio por el atentado mortal del presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad, en 2001, a la espera de que se firme la sentencia y se notifique en los próximos días.

Para este atentado de Sangüesa que está sin resolver, el magistrado siguió la investigación de la Guardia Civil que apuntaba a la posible intervención de Mikel Carrera, Jon Lizarribar, Gurutz Aguirresarobe y Miren Itxaso Zaldua, alias ‘Sahatsa’, como líder del ‘comando Basajaun’, a quien la Audiencia Nacional puso en libertad la semana pasada después de haber sido juzgada por el atentado de Giménez Abad en Zaragoza al no ver que hubiera pruebas.

Viuda del policía aragonés  

A la viuda del policía aragonés asesinado en Sangüesa, Ana Ortigosa Fernández, no le ha sorprendido que el etarra no haya querido prestar declaración, pero mantiene la esperanza de que la investigación judicial avance sobre las sospechas que mantienen el juez y la Guardia Civil.

 “Conocimos el día del 20 aniversario del atentado (el 30 de mayo de 2023) esa declaración del testigo cuando nos hicieron un homenaje en el pueblo navarro (a su familia y a la del agente Bonifacio Martín). Aunque mantenemos la cautela, nos sirve de esperanza para que la causa vaya hacia adelante”, ha manifestado Ana Ortigosa a HERALDO este martes desde Sabiñán, su localidad natal, a la que suele acudir durante las vacaciones de verano junto a sus dos hijos.

El avance de la investigación del atentado se produjo poco antes de que prescribiera el asesinato, al cumplirse 20 años, con el peligro de que nadie sea juzgado por la causa abierta. De momento, los tres etarras son sospechoso e investigados, pero el juez todavía no los ha procesado por el doble asesinato de los policías.

La Guardia Civil sospechó que la autoría del atentado fue un ‘talde’ del comando de Navarra que dirigió Mikel Carrera, alias Ata, y se aprovecharon los documentos entregados por Francia a España que fueron intervenidos a ETA desde 1999.

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