Vermú, Salou, Canal Roya y en moto: la jornada de tregua de los candidatos por Zaragoza al Congreso
Los políticos aragoneses han repartido su tiempo, este sábado de reflexión, entre sus compañeros de candidatura y la familia a la que han podido ver poco.
La jornada de reflexión supone para cualquier candidato una pequeña tregua antes de la gran batalla. Y así se las tomaron los políticos aragoneses, como unas horas de respiro tras una campaña electoral a la que ya llegaron sin apenas descanso tras el 28-M. Para coger fuerzas de cara al examen final de este domingo, los candidatos al Congreso por Zaragoza apenas se salieron del guión que se podía esperar de ellos en el día anterior a los comicios: un rato compartido con los compañeros de candidatura y, sobre todo, muchas actividades familiares después de unas semanas en las que su agenda les ha robado todas las horas disponibles.
Tras la agria pelea nacional que algo ha salpicado a Aragón y desencuentros a tutiplén, socialistas y populares sí coincidieron este sábado a la hora de elegir la estampa que resumiera este ‘día de entreguerras’: un vermú en la capital aragonesa con el resto de miembros de sus listas y la mejor de sus sonrisas. Después, alejados de los focos mediáticos, lo dedicaron a su entorno más íntimo y cercano.
Antes de acudir al encuentro con los suyos, la socialista, Pilar Alegría, "apuró un poco más en la cama", explicó. Y aunque no madrugó, tuvo tiempo para desayunar "tranquilamente" y comenzar a leer un título que le había recomendado uno de sus libreros de confianza: 'Un verdor terrible' de Benjamín Labatut. Por la tarde, la también ministra de Educación tuvo un plan totalmente familiar en La Zaida, su localidad natal, con su hijo, para terminar con una cena con los suyos en el bar de las piscinas. Cualquier veraneo en el pueblo que se precie no se entiende sin esta cita gastronómica junto a uno de los lugares de juego favoritos cuando pega el calor.
Pedro Navarro, cabeza de lista del Partido Popular, compartió aperitivo también con la alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca y otros concejales. Pero antes de sentarse a la mesa aprovechó la mañana para hacer ‘hatha yoga’, su pasión desconocida hasta ahora y que lleva practicando cuatro años. "A lo largo de la campaña lo he tenido algo descuidado y después de tantos kilómetros...", comentó. El resto del sábado se lo dedicó por completo a su mujer y sus hijos, con visita a la piscina incluida. Para rematar el día compartió con el resto de la familia "eso tan español como una merienda cena", porque, aseguró, no quería acostarse tarde ya que este domingo "evidentemente va a ser un día muy duro", concluyó.
Yo a Salou tú a Canal Roya
Otra de las coincidencias en este sábado de sosiego la protagonizó el número 1 de Vox, Pedro Fernández. Lo pasó en Cambrils y Salou, lugar este último en el que también empezaron esta atípica campaña estival los populares. Desde allí animó a todos los aragoneses a acercarse a las urnas en esta fiesta de la democracia, "porque estas elecciones generales nos jugamos mucho, son muy importantes, nos jugamos el futuro de España, Aragón y Zaragoza", aseguró por este orden.
La playa aragonesa por excelencia de la Costa Dorada la cambió por el Pirineo, y más concretamente por Canal Roya, el elegible de Sumar, Jorge Pueyo. Con todo el simbolismo que este espacio natural tiene para la formación política. Accedió por la ruta a pie que parte desde Canfranc Estación.
"Cuando tengo algún ratico libre siempre me escapo a la montaña", comentó. Se mostró convencido de que Canal Roya les va a dar "fuerza" de cara a la jornada electoral. "Es un paisaje que yo recomiendo a todo el mundo, sobre todo en esta estación. En invierno también, pero hay que tener un poquico más de rasmia para subir", reconoció. Tras comer junto a uno de los arroyos que hay en la zona, la tarde la pasó en Fonz, su localidad natal, donde también votará este domingo.
Ruta motera por la ribera
Antes de poder desestresarse de los quehaceres electorales, el candidato de Aragón Existe, Francisco Juárez, tuvo que dedicar buena parte de la mañana a cerrar temas pendientes de última hora. Le tocó desplazarse a la localidad zaragozana de Daroca para recoger una de las furgonetas que con el nombre de la formación han recorrido la Comunidad en las últimas semanas. Aprovechó después de comer para disfrutar de una de sus grandes aficiones, una ruta por la ribera del Ebro en su Honda Reveré, una clásica de los 80. El hogar fue para él, como para todos, el último refugio.
El relax de este sábado dejará paso este domingo a los consabidos nervios que irán a más conforme avance las horas y lleguen los primeros resultados electorales durante el escrutinio. El estado de ánimo final lo determinará lo que digan las urnas.
