La tromba paraliza fábricas y destroza almacenes de grandes empresas y pymes

La fuerte tromba registrada el jueves por la tarde en Zaragoza ha afectado de lleno a la actividad de varios polígonos industriales localizados en el entorno de la ciudad, causando daños millonarios a empresas de distintos tamaños y sectores de actividad. Fábricas de compañías grandes como BSH Electrodomésticos o Taim Weser, en La Cartuja, se vieron obligadas a paralizar su producción, mientras decenas de almacenes y otros espacios de pequeñas y medianas empresas (pymes) en polígonos como el de Cuarte, el de Malpica o el de La Puebla de Alfindén, sufrían destrozos que en algunos casos pondrán en riesgo su continuidad.

Especialmente llamativo fue lo ocurrido en La Cartuja, donde la intensa lluvia ocasionó que el sistema de alcantarillado se colapsara, lo que generó inundaciones en las factorías de BSH y de Taim, cuya actividad fabril se suspendió ayer hasta nuevo aviso. Alrededor de las 18.15, según fuentes de la firma de electrodomésticos, empezó a entrar agua en su fábrica de lavadoras, alcanzando un nivel superior a un metro. «Gracias a la rápida intervención de los Bomberos de Zaragoza y la brigada de emergencia de la propia fábrica, las 100 personas que se encontraban dentro del recinto en ese momento pudieron ser desalojadas, sin que produjera ningún herido», indicaron desde BSH. Durante la jornada de ayer la empresa y los bomberos realizaban en la planta labores de desagüe y seguridad y evaluaban la situación y los daños.

En Taim Weser se vivía una situación parecida. «Unas 60 personas están trabajando ahora con rastrillos, cepillos y otras herramientas para limpiar la fábrica, en gran parte inundada y llena de lodo», apuntó Manuel Teruel, presidente de la compañía. «Al no tener agua ni luz, es muy dfícil saber el alcance de los daños, no podemos comprobar ahora qué funciona y qué no», indicó a mediodía de ayer.

«La situación es catastrófica», indicó por su parte María Jesús Lorente, presidenta de Cepyme Aragón. «En muchas empresas estaba todo patas arriba, no se puede ni entrar», añadió tras reseñar el estado en el que han quedado los almacenes de pymes diseminados en los polígonos de Cuarte, Cadrete y María de Huerva. Ante lo ocurrido, Cepyme y la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ) reclamaron que el Ayuntamiento de la capital aragonesa y otras entidades locales soliciten al Gobierno central la declaración de zona catastrófica. «En virtud del daño sufrido por las pymes de la zona y la dificultad que van a tener que sobrellevar nuestros pequeños empresarios y autónomos para recuperar su actividad, realizamos esta petición a los ayuntamientos», incidió Cepyme.

Los seguros

«Es pronto para dar cifras concretas sobre los daños económicos, pero estos serán cuantiosos», se mostró convencida María Jesús Lorente tras relatar que en puntos como Cuarte había destrozos en naves de empresas de azulejos, de fontanería, de construcción, una imprenta... «Muchos almacenes estaban hasta arriba porque en verano hay mucho trabajo en la construcción y el material estaba dispuesto ya», indicó. La presidenta de Cepyme expresó su preocupación por lo que puedan pagar los seguros dependiendo de sus coberturas, ya que lo ocurrido es un caso de fuerza mayor.

El Colegio de Mediadores de Seguros de Zaragoza recomendó ayer a los afectados por las tormentas acudir a un mediador o a una compañía de confianza para dar parte y descripción de daños, pero pidió «paciencia». Firmas del sector han adoptado medidas excepcionales para responder a lo ocurrido. Caser activó un dispositivo especial. Generali, por su parte, reforzó sus servicios de atención para atender a los afectados de Zaragoza.