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Salud Pública detecta un brote de tosferina en Zaragoza con al menos 24 casos

Entre los afectados hay menores de 8 a 14 años que se podrían haber contagiado en un colegio la última semana del curso. Se han indicado las medidas oportunas de tratamiento y aislamiento y se han identificado sus contactos estrechos.

La tosferina.
Cómo afecta la enfermedad de la tosferina.
Heraldo

El Boletín Epidemiológico de Aragón de este jueves informa de un brote comunitario de tosferina en la provincia de Zaragoza, en el que se han identificado hasta la fecha un total de 24 casos, 10 de ellos con confirmación microbiológica de laboratorio. Al parecer, entre los afectados habría menores de 8 a 14 años, que se podrían haber contagiado en un colegio la última semana del curso.

Desde Salud Pública se han indicado las medidas oportunas de tratamiento y aislamiento de los casos. Asimismo, se han identificado sus contactos estrechos y valorado la necesidad de administración de quimioprofilaxis.

La tosferina es una infección bacteriana aguda de las vías respiratorias superiores causada por Bordetella pertussis. Fue una de las enfermedades más comunes y una de las causas más importantes de mortalidad en los niños antes de la introducción de los programas de vacunación. En España es una enfermedad de declaración desde 1904. La vacuna se incluyó en el calendario infantil de Aragón en 1965. Desde entonces, ha sufrido una serie de modificaciones, siendo la última y la actualmente vigente la introducida en 2017. La presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, Elena Javierre, explica que con el calendario vacunal actual las dosis son a los dos meses, a los cuatro y al 11 meses se pone el primer refuerzo y uno segundo, a los 6 años. 

Desde 2015 se introdujo la vacunación frente a tosferina en el tercer trimestre del embarazo; se administra entre las semanas 28 y 36 de gestación, e idealmente entre la 28 y la 32. Se administra en cada embarazo, "protegiendo así a los lactantes", ha indicado Javierre. 

Diagnóstico y tratamiento

La doctora Teresa Cenarro, vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria y pediatra en el centro de salud de Sagasta, reconoce que antes de la covid "se comportaba con ciclos de brotes epidémicos, que solían ser ciclos que se iban reproduciendo cada tres o cinco años". Lo que provoca la tosferina es un cuadro de tos intensa, que en ocasiones acaban en vómitos, muy persistente y violenta y que se prolonga en el tiempo. "El diagnóstico se hace por la sospecha clínica, y más cuando vemos que hay brotes epidémicos. Probablemente estemos empezando un ciclo de posible epidemia de tosferina", explica. "El diagnóstico microbiológico es rápido y se pone el tratamiento antibiótico específico", dice. "Se vacuna a las madres embarazadas en el último trimestre y evita que el recién nacido y durante los primeros meses de vida el bebé pueda coger la tosferina porque transmiten la inmunidad a los niños", resume. "No deja inmunidad permanente, sino que con el tiempo va bajando y es posible que niños vacunados puedan coger la enfermedad", aunque en este caso suelen ser "cuadros menos agudos", indica. 

Para la pediatra Elena Javierre, "la cobertura vacunal no es del 100% a veces puede haber casos". La efectividad vacunal ronda el 85% para prevenir los cuadros típicos de tosferina; y entre un 70 y un 78% para prevenir formas leves de la enfermedad, según el Comité Asesor de Vacunas. Durante la primera semana cursa como un proceso catarral, lo que aumenta la posibilidad de transmisión. Cuando se sospecha que puede ser un cuadro de tosferina se adoptan las medidas de aislamiento y el tratamiento adecuado. 

Según explica el Boletín Epidemiológico, como medidas a adoptar en los casos está indicado el aislamiento respiratorio hasta haber recibido antibiótico durante cinco días. El tratamiento reduce la transmisión y es esencial para el control, debiendo iniciarse tan pronto como hay sospecha de tosferina. La azitromicina se considera el tratamiento de elección, proporciona una mayor adherencia, y además es el único recomendado en menores de un mes de edad. Además, se recomienda la administración de quimioprofilaxis a los contactos convivientes si en el hogar viven personas de alto riesgo, siempre que el contacto haya tenido lugar durante el periodo de transmisibilidad del caso (las dos primeras semanas y hasta 5 días después del tratamiento antibiótico) y no hayan pasado más de 3 semanas del último contacto con el caso.

En 2022, tan solo se registraron tres casos de tosferina en Aragón, dos en Huesca vinculados a un brote familiar y uno en Zaragoza, ninguno de ellos lactante. La tendencia observada en los últimos años puede estar relacionada con la fase descendente de la última onda epidémica, así como con las medidas de prevención implementadas por la pandemia covid-19.

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