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Una de cada seis parejas aragonesas que desean tener hijos tiene problemas de fertilidad
La media de edad de las mujeres que recurren a técnicas de reproducción asistida en la Comunidad supera los 35 años.
El estilo de vida, la tardía emancipación de los jóvenes o la inestabilidad laboral son motivos que influyen para retrasar la edad de aumentar la familia. En Aragón, la media de edad en la que las mujeres tienen su primer hijo se acerca a los 32 años (31,85). Se estima que aproximadamente en torno al 15% o 17% de las parejas aragonesas que desean tener descendencia tiene problemas de fertilidad para concebir. A falta de datos concretos, en torno a un 80% de los ciclos de fecundación ‘in vitro’ se realizan en el ámbito privado.
Un porcentaje de la población, reconoce el doctor Carlos de Bonrostro, ginecólogo de la unidad de Medicina Materno-Fetal del servicio de Obstetricia del Miguel Servet, el hospital más grande de Aragón, "bastante alto". Y, además, la prevalencia cada vez va siendo más elevada. Una mayor edad en la mujer "puede influir negativamente de cara a la consecución natural de un embarazo". Eso unido a otros factores, como los ambientales, "puede incrementar el riesgo de tener problemas de fertilidad". Por esta razón, la Asociación de Ginecología y Obstetricia Aragonesa (Agoa) organizó durante dos jornadas un curso para actualizar conocimientos en torno a dos áreas muy concretas: el manejo de la Obstetricia y aspectos relacionados con la reproducción asistida. Este congreso multidisciplinar contó con casi 200 participantes, en torno a la mitad siguieron las sesiones de manera ‘online’. El doctor De Bonrostro, director del curso y miembro de la junta de Agoa, destaca que en el encuentro han participado, no solo ginecólogos, sino especialistas de otras áreas como Inmunología, Hematología, Psiquiatría o Nutrición, entre otros: "El objetivo ha sido dar un enfoque amplio para abarcar distintos puntos de vista para tratar de la mejor manera posible a las pacientes que vemos en consulta".
Respecto a la puesta al día de las técnicas de reproducción asistida, explica que la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recoge que un 8% de los nacimientos anuales en España son mediante reproducción asistida. "Como es un porcentaje tan importante nos parecía necesario hacer una actualización sobre estas áreas", afirma. En 2021 se produjeron en Aragón 9.463 nacimientos, según el Instituto Nacional de Estadística.
Los últimos datos de la SEF respecto al número de tratamientos de reproducción asistida son de 2020. "Las cifras de ese año, sin embargo, no aportan información real, porque hubo dos meses en los que se paralizó la actividad", asegura. De esta manera, tomando como referencia los de 2019, en Aragón se registraron unos 4.000 tratamientos: cerca de 3.000 ciclos de fecundación ‘in vitro’ y alrededor de 1.000 de inseminación artificial.
A falta de estadísticas más concretas, los profesionales estiman que, en cuanto a fecundación ‘in vitro’, la mayor parte de las mujeres pueden estar embarazadas en menos de tres tratamientos, en un periodo inferior a los seis meses: "La reproducción asistida adapta de manera individualizada el tratamiento a la paciente". El doctor Carlos de Bonrostro aclara que "existe una limitación en cuanto a la edad para acceder a la reproducción asistida en el sistema público". En Aragón, a partir de los 40 las pacientes deben acudir a las clínicas privadas, donde la media es superior: "En general, las pacientes que consultan suelen superar los 35 años".
Racionalizar la tasa de cesáreas
El congreso abordó también la asistencia del parto pretérmino, las estrategias para racionalizar la tasa de cesáreas, el bienestar fetal intraparto o las controversias en la inducción del parto.
En cuanto a la tasa de cesáreas, destaca el director del curso, en Aragón está en el 17% en los hospitales públicos y en el 19%, a nivel global. "Son estadísticas bastante buenas. Progresivamente, con el paso de los años, la tasa de cesáreas va siendo menor".
Los centros impulsan distintas actuaciones, como auditar las cesáreas para ver si había complicaciones, si la indicación es correcta o si habría habido otras alternativas: "Es importante que la indicación se ajuste bien a la situación concreta de cada paciente". "Hay un esfuerzo añadido por parte de todos los profesionales de Aragón –subraya– para que la paciente a la que se le indique un parto por cesárea, esta sea la opción más segura tanto para la madre como para el bebé".
